Versión en español del artículo publicadado en la revista Kicker China, en agosto de 2005.
Por PABLO ARO GERALDES
¿Maradona o Pelé? ¿Pelé o Maradona? El dilema no tiene solución, son dos genios incomparables, protagonistas de dos épocas brillantes del fútbol. Entonces la mejor ecuación es "Maradona y Pelé", juntos.
Pero una larga enemistad los mantuvo separados durante años. Maradona atacaba al brasileño cada vez que podía; Pelé replicaba distinguiéndose de la problemática vida del argentino. La reconciliación parecía imposible pero, tan inesperada como la milagrosa curación de Diego, ocurrió.
Fue en el debut de Maradona como presentador de TV, con show propio La noche del 10, que revolucionó a los argentinos. Récord de rating para ese horario y la promesa de invitados muy importantes. El primero de ellos fue precisamente Pelé, con quien Diego se mostró muy amable, amistoso y reconciliado. Es una buena noticia para los amantes del fútbol.
El encuentro fue al final del programa, luego de presentar a Gabriel Batistuta, la ex tensita Gabriela Sabatini y la actriz italiana Maria Grazia Cucinotta, con quien Maradona bailó el vals. El clima iba creciendo en emociones. Acompañado por el ex arquero Sergio Goycochea, Diego se veía muy feliz, delgado, pero sobre todo muy lúcido, rápido mentalmente, como en sus mejores momentos.
Antes de presentar a el Rey Pelé, pudo verse un dibujo animado que parodiaba con mucho humor al Correcaminos y el Coyote: Diego era un corredor veloz por el desierto y Pelé trataba de poner trampas en su camino. Las bombas que ponía Pelé no eran marca ACME, sino FIFA, y el objetivo era quedarse con el número 10 de la espalda de Maradona. Hasta que el argentino le tendió otra trampa: con un espejo le hizo creer a Pelé que le había puesto un 10 en su camisa verde-amarilla, pero en realidad le había colocado un 01. Así, cazador y cazado, ambos se iban felices y amigos.
Cuando el cartoon dejó su lugar a los protagonistas de verdad: una nube de humo invadió el estudio de TV y un slogan "maradoniano" le dio la bienvenida al invitado de lujo: "El Rey en la noche de Dios". En medio de aplausos apareció la figura del astro brasileño.
Los argentinos tenían cierto resquemor respecto de Pelé. A los brasileños les ocurría algo similar con Maradona. Pero en sus corazones los verdaderos hinchas del fútbol soñaban con el día en que ambos se juntase amistosamente, dejando atrás los rencores. Era algo difícil de imaginar hace un año: magos indiscutibles de la pelota, ambos representan cosas muy distintas fuera de la cancha: Pelé y sus negocios con empresas de Estados Unidos, Maradona con su refugio en Cuba; el brasileño amigo del stablishment, el argentino rebelde de nacimiento... Uno diplomático, el otro contestatario.
Fue media hora de un mano a mano histórico, por primera vez ante cámaras. Inolvidable. "Los diarios nos enfrentaron muchas veces pero nunca habíamos hablado cara a cara", dijo Maradona para romper el silencio y le Pelé le contestó: "Para mí, es un orgullo estar aquí hoy".
En la charla ambos recordaron anécdotas, hablaron del presente dirigencial y futbolístico mundial y remarcaron diferencias personales en el pasado. La fama, esa dulce música que los envolvió a los dos desde muy jóvenes fue el tema que eligió Diego para buscar puntos comunes. "A los 17 años ya había jugado un Mundial, así que conviví toda la vida con ella sin problemas", le respondió Pelé. Y pasaron a un tema áspero: la FIFA.
Pelé: ¿Ya te has reconciliado con Joao Havelange?
Maradona: Nuestro momento más crítico ya quedó atrás. Los jugadores tenemos que defender nuestros derechos.
Pelé: La FIFA es mucho más democrática que antes y está tratando de hacer un trabajo importante en los países pobres. Tiene más miembros que las Naciones Unidas y puede unir a los pueblos.
Fue un acercamiento, pero el momento más emotivo de la noche llegó cuando Maradona trajo un tema difícil, que aún le duele, y que Pelé conoció recientemente con el arresto de su hijo Edinho, acusado de tráfico de drogas.
Maradona: Por la droga estuve casi muerto y gracias a mis hijas ahora estoy disfrutando de la vida con ellas y con usted*, pasando este momento. Por eso quiero ofrecerle mi solidaridad por el momento que está atravesando su hijo.
Pelé: Gracias, es muy importante esto. Mi hijo hizo amistad con gente que no debía y está pagando por eso, le puede pasar con cualquiera. Ojalá pueda salir pronto. Y creo que tú y yo, con este programa que se ve en todo el mundo, podemos hacer grandes cosas para ayudar a mucha gente. Porque creyendo en Dios todo se puede. Y tú eres un ejemplo, porque eres un vencedor.
En la platea algunos dejaron corres sus lágrimas. Pelé, notablemente sentido, elogiaba a Maradona.Para pasar a un tema más divertido, pero polémico, Pelé preguntó si era verdad que en la Copa Mundial 1990 algún argentino había puesto "somníferos" en el agua que tomó el brasileño Branco. "Yo no fui", contestó entre risas el argentino, confirmando implícitamente que eso había ocurrido realmente.
Pelé: ¿Y no sabes quién fue?
Maradona: Se dice el pecado pero no el pecador... Aunque hubo algo de eso, porque Branco estaba muerto. Pero la superioridad de ustedes fue notoria, y fallaron mucho. Nos salvó Goycochea. Pero yo nunca necesité dormir a nadie para ganar un juego...
En una faceta muy poco conocida, ambos pasaron por la música. Maradona le recordó un encuentro en Río de Janeiro, allá por 1980, en el que cantaron juntos, y le acercó una guitarra al brasileño. Pelé entonó una canción de su autoría, y Diego respondió cantando un tango.
Jugaron a pasarse la pelota con cabezazos y los dos mostraron tanto talento intacto que hubieran podido seguir horas.
Antes de despedirse, ambos intercambiaron recuerdos que valdrían millones en una subasta inglesa: Maradona firmó una camiseta argentina para el hijo de Pelé, y éste estampó su firma en una amarilla y verde para las dos niñas de Diego. Y los dos se fundieron en un afectuoso abrazo. Sincero y emocionante.
Hace un año Maradona yacía conectado a un respirador artificial, lejos de la vida exitosa de Pelé. La droga parece haber quedado atrás en la vida de Diego. El tiempo pasa y las heridas se cierran. Los rencores se olvidan, el dolor hermana, el amor por el fútbol es más fuerte.
Maradona y Pelé están juntos otra vez. El fútbol fue feliz.
Un fragmento de aquel histórico programa:
Fue una resurrección para Maradona, hasta ese momento le costaba mucho todo. Se nota que la nota es vieja porque el Diego y Pelé se volvieron a pelear, ja.
ResponderBorrarTambién fue muy buena esa entrevista de "Maradona a Maradona" en la que hablaba todo sobre la mano de Dios.
Un saludo,
KUN