Hace exactamente un siglo, el 8 de septiembre de 1912, Boca Juniors jugaba su último partido oficial en su vieja cancha de la isla Demarchi, en la Dársena Sur, y lo hacía con una victoria 3-1 sobre Riachuelo.
Pero aquella tarde, además, se despedía de la Segunda División y de la camiseta con la banda en diagonal.
En 1913, Boca asciendió a Primera División y empezó a lucir la tradicional casaca azul con la franja amarilla horizontal. Para entonces, el equipo fue desalojado de los terrenos en la isla Demarchi (atrás de las Carboneras Wilson) y los dirigentes alquilaron, por 200 pesos mensuales, otro en Wilde.
Boca Juniors, que nunca descendió, el año que viene cumplirá un siglo ininterrumpido en Primera División.
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