La Unión Soviética se había desmembrado y en 1994 Rusia participaba por primera vez en un Mundial de manera independiente. Era toda una incógnita, después de la Guerra Fría, cómo funcionaría aquella selección antes temeraria, sin sus estrellas de Ucrania, Bielorrusia y las demás repúblicas socialistas.
Y más, por el contraste de jugar en los Estados Unidos. Pero perdió con Brasil y con Suecia y llegó al tercer partido sin chances. Ya eliminada, la selección rusa se soltó ante Camerún y entró a la historia por una actuación récord, la del delantero Oleg Salenko.
El 28 de junio, El Buitre de Leningrado, como lo llamaban, se destapó en San Francisco con cinco goles, una cifra que solamente él alcanzó en un partido mundialista.
Esta marca le valió un sitial en la galería de los grandes de la Copa, pero los años que siguieron no fueron buenos para Salenko: acorralado por las deudas, en 2010 tuvo que vender su Botín de Oro a un jeque árabe.
Pero Salenko tiene un récord más: es el único jugador de la historia del fútbol que fue goleador de un mundial juvenil (sub-20 de 1989 en Arabia Saudita) y repitió el logro en una Copa del Mundo.
Hoy, a los 44 años, forma parte de una selección de viejas glorias rusas y juega partidos de fútbol playero.
Hoy, a los 44 años, forma parte de una selección de viejas glorias rusas y juega partidos de fútbol playero.
Muy buen recuerdo de este fantástico delantero y excelente info. Te invito a visitar mi blog www.opticadiferente.blogspot.com.ar
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