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jueves, 25 de noviembre de 2021

Diego, el último adiós

Al cumplirse el primer aniversario de la muerte de Diego Maradona la plataforma HBO Max presentó el documental Diego, el último adiós.

Espero que se emocionen tanto como cuando lo realizamos; este servidor integró la producción periodística junto a María Eugenia Gorosito, Alejandro Wall y Gastón Cavanagh. La dirección de Sebastián Alfie, el guión de Juan Pablo Young, la producción general de Cune Molinero... Un equipo de lujo.

El documental relata el último año y medio en la vida del 10 y cuenta pasajes de su vida que fueron parte de la historia. Los testimonios que incluye la nueva producción son de las personas que formaron parte de su recorrido a nivel personal y profesional: colegas, hermanos, sobrinos, psicólogo, cocinera y amigos. Ellos cuentan las alegrías que tuvieron junto a él y la tristeza que les dejó su partida.

“Desde HBO Max queremos homenajearlo con un contenido especial y sumamente emotivo. Cuando vemos los homenajes que Diego recibió en cada estadio al que visitó en su último año de vida en retrospectiva, realmente da la sensación que estaba, de una u otra manera, despidiéndose. El foco de este nuevo documental es justamente esa conexión que Diego siempre generó con sus fanáticos y cómo, con su fútbol y su magia, le dio alegría a muchísima gente”, expresó Tomás Yankelevich, jefe de contenidos de WarnerMedia en América Latina.

Diego Maradona lo vamos a amar toda la vida.

lunes, 22 de noviembre de 2021

El record de Oscar Washington Tabárez

El 19 de noviembre de 2021 Oscar Washington Tabárez fue despedido de su cargo de entrenador de la selección de Uruguay, a la que dirigió en 225 partidos, un récord mundial que tardará en superarse.

El Maestro Tabárez, de 74 años, estuvo al frente del equipo nacional uruguayo en dos períodos: 34 partidos entre 1988-1990 y 191 partidos entre 2006-2021. Sus mayores logros fueron la semifinal de la Copa del Mundo 2010 y la Copa América ganada en 2011.

El top 10 de los entrenadores con más partidos en selecciones: 


1 Óscar TABÁREZ 225 
Uruguay 1988-1990 (34), 2006-2021 (191)

2 Joachim LÖW 198 
Alemania 2006-2021

3 Sepp HERBERGER 167 
Alemania / Alemania Federal 1936-1964

4 Morten OLSEN 166 
Dinamarca 2000-2015

5 Hugo MEISL 155 
Austria 1912-1937

6 Mahmoud EL-GOHARY 151 
Egipto 1988-1990 (48), 1991-1993 (22), 1997-1999 (43), 2000-2002 (38)

7 Bruce ARENA 146 
Estados Unidos 1998-2006 (130), 2017 (16)

8 Helmut SCHÖN 139 
Alemania Federal 1964-1978

8 Walter WINTERBOTTOM 139 
Inglaterra 1946-1962

10 John PETTERSSON 138 
Suecia 1921-1936

Todos lo consiguieron comandando a su país de nacimiento.

Entre los entrenadores en activo, Didier Deschamps es quien lleva más partidos: 124 al frente de Francia.

miércoles, 17 de noviembre de 2021

70 años de fútbol por TV

Hace 70 años la televisión argentina se metía por primera vez en una cancha de fútbol. Con esas imágenes pioneras de San Lorenzo y River Plate comenzaba una unión que se convertiría en inseparable. El primer goleador de la pantalla chica, un camarógrafo improvisado y una historia que no para de crecer.

Publicado en la revista El Gráfico, en noviembre de 2011 (en ocasión de los 60 años)
Por PABLO ARO GERALDES / Ilustración: FERNANDO DELMONTE


En la tarde soleada del 18 de noviembre de 1951, del relato de Ernesto Veltri no surgió ninguna frase memorable ni nacieron muletillas pegadizas. Tampoco en los comentarios de Enzo Ardigó y Raúl Goro, quienes lo acompañaban en la transmisión, pero había algo especial en la narración de aquel San Lorenzo-River: junto a sus voces, unos mil trescientos hogares porteños recibieron por primera vez las imágenes televisadas de un partido de fútbol. Eran pocos, comparados con las 70 mil personas que colmaban el viejo Gasómetro, pero fueron testigos privilegiados de una novedad tecnológica que no conocería límites en su crecimiento.

LR3 Radio Belgrano TV. En marzo de 1956 cambiaría
su nombre por LS82 TV Canal 7.
Un mes antes, el 17 de octubre, el balcón de la Casa Rosada y la voz de Eva Perón se habían convertido en la primera transmisión televisiva de la Argentina. Todo gracias a la visión de Samuel Yankelevich, el hombre que introdujo la televisión al país y que en esa 33ª fecha (la penúltima del campeonato) dirigió la transmisión desde el inmenso camión de exteriores estacionado en Avenida La Plata al 2000. Extraño modelo de colectivo habrán pensado algunos hinchas, desprevenidos, pero era el móvil que él y su padre Jaime habían traído desde los Estados Unidos, junto a la antena, los cables, las cámaras y todo lo necesario para crear lo que se llamó LR3 Radio Belgrano TV y luego se convirtió en Canal 7.

Don Jaime era un inmigrante búlgaro que en los años 20 había creado “Casa Yankelevich”, su empresa dedicada a la importación y armado de radios. Cuando comenzaron a emitir las primeras “estaciones de radiodifusión”, fundó Radio Belgrano, en 1923. En ese 1951, los Yankelevich estaban decididos a hacer historia, no solo con los medios electrónicos de comunicación, estaban escribiendo la primera página vinculada al deporte.

Pero volvamos a Boedo. Muchos no repararon en ese camión ni en los cables que salían de él, preocupados por mojar un pañuelo y anudarlo en la cabeza, para soportar la tarde de primavera que se despachaba con una temperatura de 35 grados. Tampoco se detuvieron a observar las tres cámaras (dos desde el borde de la cancha y una desde lo alto de la platea) que apuntaban al campo de juego. El propio Samuel Yankelevich dirigía la transmisión, y el ingeniero Max Koelble coordinaba. Era muy importante el clásico y estaba en juego la punta del torneo como para fijarse en detalles. River llegaba a esa penúltima jornada con 40 puntos, dos menos que el líder Banfield, que tenía fecha libre, y uno menos que Racing, que visitaba a Atlanta en Villa Crespo. Era la oportunidad para ese equipo con nombres rutilantes, como Vernazza, Amadeo Carrizo, Walter Gómez, Labruna o Félix Loustau...

UNA MARAVILLA
En la humedad del vestuario, un joven sanjuanino que hacía poco había llegado de su provincia, esperaba por su debut en la Primera de San Lorenzo. No podía creer la cantidad de gente que había en Boedo, pero no estaba nervioso. Y lo demostró a los diez minutos del encuentro, cuando superó con un cabezazo no muy lucido a Héctor Ferrari y al gran Amadeo Carrizo para meterse en la historia; no porque se haya convertido en ídolo de la hinchada azulgrana, sino porque el suyo fue el primer gol captado por la televisión argentina.

José Maravilla
“Yo ni sabía que se iba a televisar, y aquel día estaba pendiente del debut y no recuerdo haber visto ninguna cámara; es que había tanta gente que no se podía notar”, recordó décadas después José Maravilla, aquel entreala derecho que anotó el primer gol que surcó el éter, como decían los speakers por esos tiempos. Maravilla, que murió hace dos años, había dialogado con El Gráfico hace una década, cuando el fútbol y la televisión celebraban sus bodas de oro:

-¿En ese momento significó algo especial el gol o solamente fue tomando importancia con el paso de los años?
-Ni sabíamos... Ese día fue un partido más. Esto del primer gol lo supe años después, hablando con Amadeo en la cancha de Los Andes, porque en una revistita de Lomas de Zamora había salido algo. Ahí nos enteramos juntos de que ese era el primero televisado y que nosotros éramos los protagonistas.

Como no existía el videotape, Maravilla nunca pudo ver su gol. La única posibilidad por entonces la daban las cámaras cinematográficas de Sucesos Argentinos, ese memorable noticiero que hacía de aperitivo para las películas en el cine. Pero el que tampoco lo vio fue el camarógrafo que enfocaba la tribuna desde arriba, un muchacho que hacía menos de un mes había entrado a trabajar al canal, llamado Nicolás del Boca y que más tarde se convertiría en un exitoso director de cine y televisión, sobre todo dirigiendo a su hija, Andrea del Boca.

Nicolás iba a ser asistente de cámara principal en aquella transmisión, que tomaba el partido desde la mitad de la cancha, en lo alto de la popular. Pero el destino quiso que terminara siendo el cameraman. “Eduardo Celasco, uno de los camarógrafos, bajó a comer algo antes de que comenzara el partido y yo me quedé cuidando la cámara. Claro, la popular se fue llenando y en un momento no cabía ni una aguja. Cuando Celasco quiso subir, la multitud no lo dejó y tuve que manejar la cámara yo”, recuerda Del Boca, y cuenta: “en la tribuna, los hinchas preguntaban qué era la cámara, querían saber. En la calle Florida habían puesto varios televisores y se juntó gente. Fue una necesidad comercial, nosotros no teníamos mucho conocimiento. Si hubiéramos tenido consciencia no se habría hecho televisión en el país, pero en esa época todo era posible”.
Y sigue: “En un momento perdí de vista a la pelota y enfoqué el arco de River. Unas milésimas de segundo después, Maravilla hizo un gol. Se dijo que la tv había visto primero el gol, antes que los hinchas, pero fue pura suerte”. A los 30 del segundo tiempo, Vernazza empató, de penal, y selló el 1-1.

Pese al debut auspicioso en esa tarde histórica, aquella fue la única vez que Del Boca comandó una cámara en un estadio. River no pudo alcanzar a Banfield y a Racing, que terminaron definiendo el título en un desempate. Pero esa es otra historia.



EL PRIMERO
Surgido de la Unión Deportiva Caucetera, José Maravilla recaló en San Martín de San Juan y de ahí pegó el salto al fútbol de AFA. Llegó a San Lorenzo en 1951 como un entreala derecho de buena técnica. Pero apenas jugó 6 partidos y marcó dos goles.

Priorizar su carrera militar (se retiró como suboficial mayor) le jugó en contra: no podía entrenarse en doble turno, razón por la cual San Lorenzo lo canjeó por Roberto Gutiérrez, a Gimnasia. “Fue una historia pesadísima. Entraba al Comando a las 6 de la mañana y a las 12 salía disparando para el club”, sintetizó.

Con el Lobo jugó hasta 1958, cuando se retiró, con 22 goles en 87 partidos. “Por la obra social del Ejército teníamos acceso a un Sylvania a crédito, porque lo hacían en Fabricaciones Militares. El piberío de la cuadra solía pararse ante la ventana, a mirar la tele. Pero aquella tarde no se sabía que el partido iba a ser televisado y nadie me vio marcarle el gol a River”, contó

sábado, 13 de noviembre de 2021

13 de noviembre de 1993

Esa tarde del sábado 13 de noviembre de 1993, Central Ballester completó los 45 minutos pendientes contra General Lamadrid, por el campeonato de Primera D. Fueron dos tiempos de 22 minutos y medio y fue, también, mi debut como periodista, en Clarín.
Pasaron 27 años de esa cancha tan humilde, de esa "cabina de prensa" que apenas era un par de chapas mal clavadas. Vinieron después desafíos mayores, como El Gráfico, France Football, FIFA Magazine, Kicker, Fox Sports, Goal, ESPN Magazine, De Zurda, De la mano del Diez, Warner-HBO... Pero aquella crónica -sin firma- de Central Ballester 1-2 General Lamadrid sigue estando entre los recuerdos más intensos e inolvidables de este oficio apasionante...

Sabiendo que podía ser una fecha relevante, ese día me llevé la cámara de fotos. Antes de entrar a mi primer partido hice una toma de la entrada de la cancha. Al salir, por la calle de atrás, guardé para siempre la imagen del pobre "palco" reservado para los periodistas. Aquella tarde fuimos dos: mi colega de Crónica y yo. Por allí debería andar también el cronista de Solo Fútbol.

Pero el recuerdo se vuelve más intenso ya que aquella cancha ya no existe. ¿Qué pasó? Central Ballester jugó junto a la villa La Cárcova desde 1985 hasta 1996, cuando consiguió su único campeonato y ascendió a la C. En esa división, la AFA le impidió utilizar su modesto estadio. Por esa razón, la cancha cercana a las vías del Ferrocarril San Martín estuvo un año abandonada: los jugadores ni siquiera iban a entrenar allí por el peligro de la zona.

Durante aquel 1996 la villa que lo circundaba comenzó a crecer hasta que los habitantes terminaron ocupando la cancha y empezaron a levantar precarias viviendas en lo que era el campo de juego.
Vista aérea del terreno que ocupaba la cancha de Central Ballester.