Versión en español del artículo publicado en la revista Saudi Kicker, en enero de 2007.
Por PABLO ARO GERALDES
Saudi Arabia U17 National Team scores against argentine Defensores de Belgrano, in Buenos Aires.
Por PABLO ARO GERALDES
Riyadh, Jiddah, Medina, Damman, Mecca... En Arabia Saudita el reloj marca las 2:00 AM del viernes. Mientras sus familias duermen, descansando para una nueva jornada de trabajo, un grupo de adolescentes juega al fútbol animadamente. Disfrutan del balón, ríen... Claro, están lejos de casa. En Buenos Aires, Argentina está por comenzar el verano y ellos aprovechan la última hora del sol para distenderse.
Son los chicos de la Selección Nacional U17, que visitaron Buenos Aires en virtud de un acuerdo entre el Ministerio de Deportes y Juventud del Reino de Arabia Saudita y la Secretaría de Deportes de la República Argentina. Fueron dos semanas de aprendizaje, de compartir experiencias en el país que fue dos veces campeón mundial (1978 y 1986) y cinco veces campeón mundial juvenil. Pero lo que se planificó como un viaje para recoger experiencias, terminó siendo un éxito deportivo: el equipo dirigido por Bandar Juithen empató 1-1 con la Selección Argentina U17, con los juveniles de River Plate (0-0), uno de los clubes más fuertes del país, y venció en la despedida a los jóvenes de Defensores de Belgrano (Segunda División).
Mientras tanto, la delegación saudita se alojó gratuitamente en el CENARD, el centro de alto rendimiento para atletas argentinos. “Fuimos el primer equipo árabe en llegar a Argentina por el acuerdo que firmaron los dos gobiernos, y por eso estamos muy contentos. Este es un gran centro de entrenamiento. Aquí nos trataron muy bien y queremos que esta experiencia sea útil para desarrollar nuestro fútbol”, sintetizó el entrenador.
Kicker: ¿En qué beneficiará al fútbol árabe esta visita?
Juithen: Estamos encarando un proyecto de dos años. Nuestros jugadores son muy jóvenes y, si bien son muy buenos técnicamente, necesitan mucho trabajo, mucho entrenamiento y muchos partidos contra rivales fuertes. Para eso estamos aquí.
-¿Por qué Argentina?
-Argentina es conocida en todo el mundo por su fútbol. Por eso, creemos que esta experiencia será enriquecedora para todos nosotros. Nuestros jugadores aprendieron mucho en los partidos disputados en Buenos Aires. Sabemos que mientras estemos en este increíble país, vamos a ir mejorando día a día.
-¿Pensaban salir invictos del partido contra la Selección Argentina?
-Fue importante, porque nos aportó experiencia. Sabíamos que la Selección Argentina es más fuerte pero planteamos el partido sin temores. Estamos muy conformes con lo realizado y muy agradecidos a Dios.
-Este es el primer viaje del equipo árabe a Argentina, ¿cómo seguirá este aprendizaje?
-Queremos que no sea la última visita. El clima en esta época del año es bastante parecido al de Arabia y el recibimiento que nos dieron fue muy cálido. Por eso, quiero agradecerle al gobierno argentino por hacer posible este acercamiento entre las dos culturas.
Los jóvenes árabes juegan mientras se desarrolla la entrevista. Abdusalam Segnawi, presidente de la delegación, toma la palabra: “Estos jóvenes estuvieron en varios países de Europa y Asia, pero esta estadía en Argentina es muy importante para todos. Por eso quiero agradecer públicamente a la Presidencia de la Juventud. Sultan ben Fahd y Nawaf ben Faisal pusieron mucho esfuerzo”.
Kicker: ¿Qué se llevan de Argentina?
Segnawi: Muchas vivencias, un gran contacto deportivo, el juego, el acercamiento entre los jugadores árabes y argentinos... Es una gran preparación para estos chicos que se acercan a la etapa competitiva; aquí se respira deporte.
-Estos partidos le habrán servido para evaluar, para comparar el nivel con un país teóricamente superior, como Argentina. ¿En qué escalón pone al fútbol árabe U17?
-No debemos olvidar que Arabia Saudita estuvo presente en las últimas cuatro Copas Mundiales de la FIFA, y que ganó tres veces la Copa Asiática de Naciones (1984, 1988 y 1996). En el pasado nos alegrábamos con llegar a competir, pero ya llegamos a un punto en el que queremos ganar. Llegamos a Buenos Aires con mucho respeto, pues la realidad indica que Argentina es una potencia mundial del fútbol. Y los partidos nos dieron una buena imagen, nos volvemos a casa sin derrotas, esto quiere decir que estamos creciendo y si Dios quiere seguiremos avanzando.
-¿Con qué estilo se identifican estos jóvenes?
-Con el latino, absolutamente. El fútbol inglés es muy respetado, lo mismo que el alemán. Pero estos chicos siente el juego de la misma manera que se vive en América Latina: se admira la habilidad, el regate... la alegría de jugar.
-¿Por eso tantos entrenadores de este lado del planeta van a su país?
-Tuvimos muchos técnicos brasileños, como Telé Santana, Carlos Alberto, Didí, ahora Paquetá al frente del Seleccionado Mayor...
-Y también los tuvieron argentinos...
-Claro, ¿cómo olvidarlo? Jorge Solari condujo a la Selección en su primer Mundial, en Estados Unidos 1994; y Gabriel Calderón consiguió la clasificación para Alemania 2006. Nos identificamos mucho con ellos.
-Estos chicos no estarán en el Mundial U17 de Corea del Sur (además del anfitrión clasificaron Japón, Corea del Norte, Siria y Tadjikistán), ¿podrán capitalizar su experiencia en Sudáfrica 2010?
-No lo creo, será muy prematuro. Pero sí imagino a estos chicos con posibilidades de destacarse en 2014. Ojalá ese Mundial se haga en Brasil, será una gran experiencia para ellos.
Los días en Buenos Aires serán inolvidables para estos jóvenes. Pudieron experimentar en su piel el calor del pueblo argentino cuando se trata de pasiones futboleras. Mientras entrenaban y jugaban en la capital argentina, se definió el campeonato local, con una final electrizante entre Estudiantes de La Plata y Boca Juniors. Serán inolvidables también porque se integraron a una rutina de trabajo propia de los jóvenes argentinos y porque muy pocos creían que tomarían el avión de regreso sin conocer la derrota.
Cuando el pequeño Leandro Basterrachea marcó el 1-0 para el U17 de Argentina, algunos pensaron que era imposible revertir el resultado. Pero en el descanso los rezos dieron más confianza al equipo árabe que terminó empatando por medio de su figura, el delantero Raqui Fallatah.
La tarde del 0-0 ante River Plate la estrella saudí fue Sultan Khalaf Mohamed, mediocampista.
Y la felicidad fue completa cuando Yahya Dagriri marcó el gol de la victoria sobre Defensores de Belgrano. Arabia Saudita vencía 2-1 (el primer gol del partido la había anotado Fallatah) y a 10 minutos del final los chicos locales tuvieron una gran chance con un penal, pero el arquero Abdullah Aldusari se lo detuvo a Cristian Platero.
Al concluir este último partido, los jóvenes compartieron bonitos momentos junto a sus anfitriones. Raúl Araya, Director Nacional de Deporte de Argentina anunció: “vamos a continuar desarrollando este convenio con Arabia Saudita a lo largo del año 2007”.“Esta visita fue muy positiva, porque todos saben lo importante que es la Argentina en el aspecto futbolístico. Estos partidos que jugamos fueron muy beneficiosos para el desarrollo y el crecimiento de nuestros jugadores, que son muy jóvenes y tienen una gran futuro”, sintetizó Segnawi, rodeado de personal de la embajada de Arabia Saudita y con la alegría de muchos de los miembros de la numerosa y querida comunidad árabe en la Argentina.
Son los chicos de la Selección Nacional U17, que visitaron Buenos Aires en virtud de un acuerdo entre el Ministerio de Deportes y Juventud del Reino de Arabia Saudita y la Secretaría de Deportes de la República Argentina. Fueron dos semanas de aprendizaje, de compartir experiencias en el país que fue dos veces campeón mundial (1978 y 1986) y cinco veces campeón mundial juvenil. Pero lo que se planificó como un viaje para recoger experiencias, terminó siendo un éxito deportivo: el equipo dirigido por Bandar Juithen empató 1-1 con la Selección Argentina U17, con los juveniles de River Plate (0-0), uno de los clubes más fuertes del país, y venció en la despedida a los jóvenes de Defensores de Belgrano (Segunda División).
Mientras tanto, la delegación saudita se alojó gratuitamente en el CENARD, el centro de alto rendimiento para atletas argentinos. “Fuimos el primer equipo árabe en llegar a Argentina por el acuerdo que firmaron los dos gobiernos, y por eso estamos muy contentos. Este es un gran centro de entrenamiento. Aquí nos trataron muy bien y queremos que esta experiencia sea útil para desarrollar nuestro fútbol”, sintetizó el entrenador.
Kicker: ¿En qué beneficiará al fútbol árabe esta visita?
Juithen: Estamos encarando un proyecto de dos años. Nuestros jugadores son muy jóvenes y, si bien son muy buenos técnicamente, necesitan mucho trabajo, mucho entrenamiento y muchos partidos contra rivales fuertes. Para eso estamos aquí.
-¿Por qué Argentina?
-Argentina es conocida en todo el mundo por su fútbol. Por eso, creemos que esta experiencia será enriquecedora para todos nosotros. Nuestros jugadores aprendieron mucho en los partidos disputados en Buenos Aires. Sabemos que mientras estemos en este increíble país, vamos a ir mejorando día a día.
-¿Pensaban salir invictos del partido contra la Selección Argentina?
-Fue importante, porque nos aportó experiencia. Sabíamos que la Selección Argentina es más fuerte pero planteamos el partido sin temores. Estamos muy conformes con lo realizado y muy agradecidos a Dios.
-Este es el primer viaje del equipo árabe a Argentina, ¿cómo seguirá este aprendizaje?
-Queremos que no sea la última visita. El clima en esta época del año es bastante parecido al de Arabia y el recibimiento que nos dieron fue muy cálido. Por eso, quiero agradecerle al gobierno argentino por hacer posible este acercamiento entre las dos culturas.
Los jóvenes árabes juegan mientras se desarrolla la entrevista. Abdusalam Segnawi, presidente de la delegación, toma la palabra: “Estos jóvenes estuvieron en varios países de Europa y Asia, pero esta estadía en Argentina es muy importante para todos. Por eso quiero agradecer públicamente a la Presidencia de la Juventud. Sultan ben Fahd y Nawaf ben Faisal pusieron mucho esfuerzo”.
Kicker: ¿Qué se llevan de Argentina?
Segnawi: Muchas vivencias, un gran contacto deportivo, el juego, el acercamiento entre los jugadores árabes y argentinos... Es una gran preparación para estos chicos que se acercan a la etapa competitiva; aquí se respira deporte.
-Estos partidos le habrán servido para evaluar, para comparar el nivel con un país teóricamente superior, como Argentina. ¿En qué escalón pone al fútbol árabe U17?
-No debemos olvidar que Arabia Saudita estuvo presente en las últimas cuatro Copas Mundiales de la FIFA, y que ganó tres veces la Copa Asiática de Naciones (1984, 1988 y 1996). En el pasado nos alegrábamos con llegar a competir, pero ya llegamos a un punto en el que queremos ganar. Llegamos a Buenos Aires con mucho respeto, pues la realidad indica que Argentina es una potencia mundial del fútbol. Y los partidos nos dieron una buena imagen, nos volvemos a casa sin derrotas, esto quiere decir que estamos creciendo y si Dios quiere seguiremos avanzando.
-¿Con qué estilo se identifican estos jóvenes?
-Con el latino, absolutamente. El fútbol inglés es muy respetado, lo mismo que el alemán. Pero estos chicos siente el juego de la misma manera que se vive en América Latina: se admira la habilidad, el regate... la alegría de jugar.
-¿Por eso tantos entrenadores de este lado del planeta van a su país?
-Tuvimos muchos técnicos brasileños, como Telé Santana, Carlos Alberto, Didí, ahora Paquetá al frente del Seleccionado Mayor...
-Y también los tuvieron argentinos...
-Claro, ¿cómo olvidarlo? Jorge Solari condujo a la Selección en su primer Mundial, en Estados Unidos 1994; y Gabriel Calderón consiguió la clasificación para Alemania 2006. Nos identificamos mucho con ellos.
-Estos chicos no estarán en el Mundial U17 de Corea del Sur (además del anfitrión clasificaron Japón, Corea del Norte, Siria y Tadjikistán), ¿podrán capitalizar su experiencia en Sudáfrica 2010?
-No lo creo, será muy prematuro. Pero sí imagino a estos chicos con posibilidades de destacarse en 2014. Ojalá ese Mundial se haga en Brasil, será una gran experiencia para ellos.
Los días en Buenos Aires serán inolvidables para estos jóvenes. Pudieron experimentar en su piel el calor del pueblo argentino cuando se trata de pasiones futboleras. Mientras entrenaban y jugaban en la capital argentina, se definió el campeonato local, con una final electrizante entre Estudiantes de La Plata y Boca Juniors. Serán inolvidables también porque se integraron a una rutina de trabajo propia de los jóvenes argentinos y porque muy pocos creían que tomarían el avión de regreso sin conocer la derrota.
Cuando el pequeño Leandro Basterrachea marcó el 1-0 para el U17 de Argentina, algunos pensaron que era imposible revertir el resultado. Pero en el descanso los rezos dieron más confianza al equipo árabe que terminó empatando por medio de su figura, el delantero Raqui Fallatah.
La tarde del 0-0 ante River Plate la estrella saudí fue Sultan Khalaf Mohamed, mediocampista.
Y la felicidad fue completa cuando Yahya Dagriri marcó el gol de la victoria sobre Defensores de Belgrano. Arabia Saudita vencía 2-1 (el primer gol del partido la había anotado Fallatah) y a 10 minutos del final los chicos locales tuvieron una gran chance con un penal, pero el arquero Abdullah Aldusari se lo detuvo a Cristian Platero.
Al concluir este último partido, los jóvenes compartieron bonitos momentos junto a sus anfitriones. Raúl Araya, Director Nacional de Deporte de Argentina anunció: “vamos a continuar desarrollando este convenio con Arabia Saudita a lo largo del año 2007”.“Esta visita fue muy positiva, porque todos saben lo importante que es la Argentina en el aspecto futbolístico. Estos partidos que jugamos fueron muy beneficiosos para el desarrollo y el crecimiento de nuestros jugadores, que son muy jóvenes y tienen una gran futuro”, sintetizó Segnawi, rodeado de personal de la embajada de Arabia Saudita y con la alegría de muchos de los miembros de la numerosa y querida comunidad árabe en la Argentina.
Saudi Arabia U17 National Team scores against argentine Defensores de Belgrano, in Buenos Aires.