Con del debut de Patricio Loustau en la Copa Libertadores, se amplía la lista de árbitros padres e hijos en el máximo torneo sudamericano.
Por PABLO ARO GERALDES
Así como los estadios del continente fueron testigos del talento de hijos de jugadores a los que décadas antes habían aplaudido, los hombres de negro también tuvieron representantes de distintas generaciones familiares en la historia de la Copa Libertadores.
Tres árbitros de destacada actuación en los años '60 vieron como sus hijos también gozaron de renombre en el referato sudamericano. Los chilenos Carlos Robles y Rafael Hormazábal, y el peruano Alberto Tejada prolongaron sus carreras en las de sus hijos, los tres con sus mismos nombres.
Robles padre dirigió 44 partidos (1960/75), entre ellos el primero de la historia de la Copa: aquel Peñarol 7 - Jorge Wilstermann 1 del 19 de abril de 1960. Su hijo impartió justicia en 12 (1990/97); el papá Hormazábal comandó 23 encuentros (1965/78) y su hijo 1, en 1996.
Los Tejada quedaron parejos: arbitraron 26 partidos cada uno. Alberto padre actuó en la Copa entre 1962 y 1973; Alberto hijo lo hizo entre 1988 y 1998.
Otro caso destacado es el de los bolivianos Ortubé, toda una familia dedicada al referato: René Marcelo, quien impartió justicia en 37 encuentros de la Copa entre 1994 y 2009 es hijo de René Arturo (8 partidos entre 1966 y 1976, ambos en la foto) y sobrino de Juan Óscar (16 matches entre 1974 y 1991).
El referato boliviano también aportó al paceño Jorge Antequera, quien dirigió en la Libertadores desde 1978 a 1991, y a su hijo Joaquín, cruceño, que hizo su aparición en 2009.
El referee paraguayo Tomás Troxler dirigió 4 partidos en la edición 1966 y tres décadas después hizo su aparición su hijo Robert, quien arbitró en la Copa entre 1997 y 2002.
Otra dupla familiar arbitrando en la Libertadores es la de los venezolanos Giovanni Perluzzo, ambos con el mismo nombre. El padre dirigió en las Copas 1995 y 1996 mientras que su hijo debutó en la edición 2010. Otro hijo, Giancarlo, también es referee y podría sumarse a esta historia en un futuro próximo.
La historia tiene su último capítulo en la Argentina, donde Patricio Hernán Loustau sigue los pasos de su padre Juan Carlos Loustau, quien dirigiera las finales de la Libertadores en 1989 y 1990. Patricio debutó en el partido Independiente-Godoy Cruz Antonio Tomba, por la edición 2011.
Cuestión de familia
El referee uruguayo Juan Daniel Cardellino desarrolló una impecable trayectoria desde 1976 a 1989 dirigiendo finales inclusive. Dos años después, su hermano Fernando hizo su aparición en el certamen y dirigió en las temporadas 1991 y 1992. Ahora está Juan Cardellino, hijo del primero, quien es árbitro de primera división, aunque de momento no internacional.
También hay que anotar en Uruguay otro caso de familia arbitral: los Da Rosa. Gregorio, el padre, dirigió Libertadores en los años '70, en tanto José Luis, el hijo, lo continuó en los '90.
Dos hermanos ecuatorianos, René y Ramiro Torres, también fueron árbitros en la Copa. René tuvo a su cargo 3 partidos en 1970; Ramiro 1 en 1970, otro en 1973 y uno más en 1976.
Un caso particular es el de los hermanos Roberto y Duval Goicoechea, argentinos. Roberto administró justicia en la Copa entre 1965 y 1973; Duval lo hizo en dos ediciones: 1968 y 1969. Lo curioso es que ambos coincidieron en el '68: el 24 de febrero Duval controló el juego Guaraní-Peñarol en Puerto Sajonia y al día siguiente su hermano Roberto arbitró Libertad-Nacional de Montevideo, en el mismo estadio de la capital paraguaya.
Pablo, siento como un dejavu al poder "disfrutar" al hijo y antes al padre..jaja.habrá cantitos recordando al viejo. abrazo
ResponderBorrarExcelente post Pablo, pues no es extraño que en el fútbol como en la vida misma se traspase el 'negocio' a los hijos. Resulta pintoresca la foto de Marcelo Ortubé (jeje bigote a lo mexicano), quiza el mejor árbitro que ha dado el referato boliviano. Un saludo.
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