domingo, 12 de enero de 2025

Fútbol: juego, deporte y profesión - por César Luis Menotti

En 1980 la Editorial Atlántida publicó otra de las obras maestras de César Luis Menotti: "Fútbol: juego, deporte y profesión". Aquí comparto algunos pasajes sobresalientes del pensamiento del mejor entrenador de la historia del fútbol argentino:

(…) El técnico nace aquí, en la posibilidad de mejorar al hombre dentro de una actividad que es mi pasión y vocación constantes. Pero mi formación no obedece a ninguna influencia específica. Es cultural. Me formaron los libros y la calle. (…) El técnico aprende en todos lados. Esa similitud del fútbol con la vida hace que el episodio más insignificante se transforme en plataforma para una nueva idea, para un nuevo concepto.

En cada reunión con mis jugadores suelo arrojar frases que siguen siendo guías de hierro. Cuando les recuerdo aquello de Tuñón “Todo lo que es, es lucha”, lo hago convencido de que no deben perderlo de vista nunca. (…)

(…) Soy de los que piensan que EL FÚTBOL ES DINÁMICO Y EVOLUTIVO y que, por lo tanto, no hay conceptos de ayer que puedan servir para mañana o para siempre. Pero sí creo en las convicciones personales, las que forman un estilo, una filosofía en este trabajo.


¿Por dónde empieza el técnico?
(…) Esta es una de las tareas iniciales del técnico. Probar con datos que lo que afirma es cierto. En la Selección hicimos un trabajo minucioso de seguimiento individual en partidos. Y un día le mostré a Ardiles dos planillas. En una figuraba el rendimiento del alemán (Bonhof) y en otra la de él. Allí teníamos un detalle a fondo de lo que hacía en la cancha y de lo que producía ese espejo suyo que era Bonhof. (…) Todo. Finalmente Ardiles tuvo la prueba. Aquellas dos planillas indicaban que él podía correr y rendir en una proporción mayor que el volante de la selección germana. Ahora ya estaba convencido de que podíamos jugar contra los alemanes y que la tarea subsiguiente era no perder el estilo: teníamos que correr jugando, creando, respetando la esencia de nuestro fútbol.

Al jugador hay que señalarle el rumbo, PERO EL CAMINO DEBE RECORRERLO EL SOLO. Yo no tengo derecho a decirle que no haga tal cosa; mi deber es prepararlo para que enfrente determinada situación y elabore de antemano las posibles respuestas. Que se dé el golpe, pero que se lastime lo menos posible o –según su inteligencia y habilidad- que a partir de las defensas que le ofrezco, lo evite.

Es más: al grupo de gente que me toca dirigir le pido como actitud fundamental que no me haga sentir el único que cree en lo que emprendemos, y les digo que aprendan a no decir que sí como autómatas, por el solo hecho de seguir en el lugar y dejarse llevar por el proceso.

ESTA MANERA DE PROCEDER ES ANTERIOR A CUALQUIER OTRO ACCIONAR. ES LA BASE SOBRE LA CUAL TRABAJO. He visto a jugadores que haciendo abdominales se mataban por llegar a cien, y después, cuando les preguntaba si sabían para qué lo hacían, se encogían de hombros. Cuando uno le explica qué músculos moviliza con un abdominal, para qué le sirven esos músculos cuando realiza el gesto específico de su deporte, ese hombre pasa a gozar del ejercicio, a entenderlo, a intensificarlo o graduarlo de acuerdo a necesidades que domina a la perfección.


Encontrar a los hombres
Puedo equivocarme en la elección cuando tengo para un mismo puesto a Houseman y Bertoni. Si elijo a uno y era partido para el otro, no es grave. Pero en lo que no puedo fallar es en el manejo del grupo, en la conducción general. Errar en este terreno es caminar hacia el fracaso. Y yo creo que tengo aptitudes para conducir un grupo de gente.

Esto de dirigir un plantel es como tener una tropa comando y que uno de los soldados no sepa la hora. Se le entrega una bomba y se le indica que la coloque a las tres, diez minutos antes de que llegue el resto del grupo para el ataque final. Si el tipo la pone a las tres y diez, la bomba mata a todos los suyos. EN UN EQUIPO DE FUTBOL NO PUEDE HABER NADIE QUE NO SEPA LA HORA. Se necesita gente que esté metida en la cosa hasta los huesos.

(…) Elegir es complicado. Yo tengo bien claro quienes son los que valen en función de equipo, lo que no puedo saber es su condición humana hasta que no convivo con ellos. Y esto de la convivencia es de una importancia enorme. Porque se trata de que, al margen de la personalidad de cada uno, esas distintas personalidades SUMEN y NO RESTEN.

(…) El problema del técnico es descubrir lo antes posible la personalidad de cada uno para empezar a aportarle cosas. Al jugador no se le puede pedir más que lealtad hacia el compañero que trabaja junto a él; sería absurdo pretender de todos que se vuelquen al diálogo abierto, a la confesión, a la amistad absoluta.

Todos estos datos forman parte de la elección final. Y como toda elección, encierra en sí las más dramática de las decisiones: ELEGIR TAMBIÉN SIGNIFICA ELIMINAR.


Yo soy un laburante
Si alguien ha llegado a pensar que sé todo lo que hay que saber de fútbol, se equivoca. Por aquello de que el fútbol evoluciona dinámicamente, la verdad de ayer es la equivocación de hoy. Pero soy un “laburante” de esto. Trabajo hasta cuando descanso, pienso en el juego, en mejorarlo, en buscar estilos y en llevar a la práctica mis ideas. No soy de los que se ponen el buzo para dar dos vueltas alrededor de la cancha. Trabajo pensando.

(…) Ese “full-time” que hay en mí es el que se rebela contra ciertos métodos de trabajo, CREO SER EL TÉCNICO QUE MÁS PUEDE APORTAR A LA REVOLUCIÓN DEL FÚTBOL. Porque estoy convencido de que, con el tiempo, nadie discutirá la idea de que LOS TÉCNICOS DEBEN EMPLEAR EL 80 POR CIENTO DE SU TRABAJO EN EL MEJORAMIENTO DE LAS INDIVIDUALIDADES Y EL 20 POR CIENTO RESTANTE EN APLICAR TÁCTICAS Y ESTRATEGIAS.

Yo no admito que un equipo trabaje tres horas pateando corners. Ese tiempo se puede emplear en mejorar al hombre que lo ejecuta o al que va a buscarlo. Pasarse una hora y media haciendo tiros libres en vez de utilizar ese lapso en aprender a pegarle a la pelota me parece sencillamente un error.

Doy ejemplos concretos:

Si yo le digo a mi equipo: -Vamos todos sobre la izquierda y la pelota la cambiamos a la derecha para que entre… -. ¿Quién? Supongamos que sea Pérez. Si yo pretendo eso, tengo que usar diez minutos en explicarlo y una hora en practicar con Pérez para que, una vez que recibió la pelota, pueda resolver. En esa carrera que lo lleva hacia el elemento, el jugador tiene que entender las doscientas variantes posibles a través de las cuales puede tomar contacto con el balón y las formas de distracción. Porque si siempre va recto, en línea, todo el mundo termina dándose cuenta; lo que tiene que hacer es decirle al marcador: “Tomá un cigarrillo…” y darle una granada de mano.

Aquí entramos en el terreno deseado. Vamos trabajando junto al hombre, vemos si entiende rápido o no, si tiene capacidad para entrar en el mano a mano, si sabe meter al rival en el juego que más le conviene. (…) Así, el técnico aprende, aprende y enseña al mismo tiempo porque va soltando conceptos como al pasar.

Si tengo un jugador ejecutando penales y veo que se para siempre igual, me acerco y le comento: -¿Usted sabe que en Japón un tipo se corría medio metro a la izquierda de la pelota y no le erraba nunca? Era increíble, pero así la colocaba sobre cualquiera de los dos palos sin problema.- Y me voy.

Ese jugador pasa automáticamente a manejar el concepto. Se preguntará como es posible que un japonés lo tire mejor, y seguro que se correrá medio metro a la izquierda. Si le resulta más cómodo habrá tenido éxito sin necesidad de apabullarlo con indicaciones y él sentirá por lo menos haber compartido el descubrimiento conmigo.

(…) El jugador debe conocer estilos, saber qué es lo que les duele a los alemanes, cuáles son los puntos débiles de los brasileños, qué cosas les molestan más a los soviéticos.

(…) En fin, el jugador debe saber que a un fútbol lento, un fútbol rápido; a uno que contragolpea no se le puede hacer pressing en el campo de ellos porque cuando salen dejan a tres cuartos de equipo mal parado; que el pressing se hace en distintos sectores del terreno de acuerdo a la característica del rival.


Las reglas fijas no existen
EL FUTBOL TIENE QUE SER UN REPARTO EQUITATIVO DEL ESFUERZO Y DEL ESPACIO. Esta es la definición teórica del juego, si es que puede encontrarse alguna. El que quiera convencerme de que hay reglas fijas, de que el fútbol es 4-3-3 o 7-2-1, de que el 4 corre al 8 y el 11 al 4, está equivocado. No hay ningún razonamiento táctico que indique que al fútbol se juega de determinada manera. El fútbol es creación permanente.

Una vez Helenio Herrera dijo que los laterales debían subir al ataque. Entonces, todos los laterales del mundo fueron al ataque. Pero resulta que en muchos equipos llegaban el 3 o el 4 y tiraban centritos para tres delanteros que eran enanos. Entonces, ¿de qué sirve una idea aplicada como método y no como recurso?

Lo ideal, siempre, es que todos los jugadores conozcan la mecánica de los once puestos. Si un 9 va a defender a su área y cuando consigue la pelota quiere salir gambeteando en lugar de tocarla a un lateral o entregársela al arquero, no sirve. (…)


El concepto le gana al esquema
Afirmo esto porque estoy convencido de que los conceptos son flexibles y modificables en función de la realidad, mientras que el esquema es duro, pide que la realidad se adapte a él. De acuerdo con esto, el mejoramiento de las individualidades procura darle un correcto funcionamiento a todo el equipo.

Soy de los que creen que no hay nada más fácil que adoptar una táctica defensiva. Alcanza, en principio, con un pizarrón. Marco una línea que pasa por el medio del campo y ordeno: -Desde aquí hacia atrás, ocho jugadores que no dejan ningún espacio. Entre ellos, un volante que meta pelotazos para la diagonal de los dos restantes-. Pero esto no me interesa. Prefiero buscar siempre nuevas alternativas.

Hay una “historia” que suelo repetir. Si a mi equipo le hacen hombre a hombre en toda la cancha, en el fondo siempre tengo uno libre, supongamos que sea Passarella. Si el que sube es siempre él, el 9 rival, encargado de tomar a los dos centrales, no tiene más que taparlo y se le acaban las complicaciones. Pero si una vez sube Passarella y otra vez Luis Galván, el 9 empieza a tener graves problemas. Nunca sabrá quién va a salir del fondo. Por eso sostenía que era preferible un 2 con fútbol, con manejo, aunque no fuera diez puntos defensivamente. El funcionamiento general del equipo se encargaría de hacer que ese 2 fracasara lo menos posible.

Cualquier ejemplo es válido. Hay quienes piensan que el equilibrio en medio campo nace de que si tengo un 10 creador debo poner a un 8 defensivo. Y no es así, porque el rival resuelve el problema marcándome al 10 y yo tengo que sufrir, junto al equipo, viendo a un jugador creativo maniatado y al 8 y al 5 sin posibilidades de ser los hombres de remplazo. Entonces opto por dos volantes de habilidad y que todo el equipo achique espacios, supliendo el déficit defensivo.

Por eso no hay tácticas sino hombres que juegan de determinada manera y a los cuales el técnico debe amalgamar de acuerdo con sus condiciones. Los que inventaron libros con la WM, el 4-2-4 o el 4-3-3, trabajaron sobre el esquema frío, pero no aportaron nada positivo.

Suponer que la verdad está en un dibujo es creer de antemano que los rivales son tontos.

OTRA COSA MUY DISTINTA ES VARIAR LA TÁCTICA DE ACUERDO CON LO QUE HAGA EL RIVAL. Un equipo debe saber hacer pressing arriba o en su propio campo, debe saber contra atacar y atacar, manejar la mayor cantidad de variantes. Si se tiene enfrente a los uruguayos no conviene hacer zona esperándolos en el fondo porque aunque son lentos, llegan bien…; lo correcto es apretarlos sacándolos de su ritmo. Pero si jugamos contra los alemanes, entonces no se puede presionar arriba porque les damos ocasión de contra atacar, porque son capaces de poner un pelotazo de 60 metros a espaldas de Passarella y después hay que correrlo a Klaus Fischer. No lograr esto significaría tener que contar con 150 jugadores y poner 11 de acuerdo a cada tipo de juego que se quiera hacer.

LOS GRANDES EQUIPOS NUNCA CAMBIAN A SUS JUGADORES PARA PODER CAMBIAR LA TÁCTICA. Esta es una verdad irrefutable. (…)

Entonces, un técnico no puede desvariar por ridiculeces. Si recibo un plantel nuevo, cuando hago la primera charla en el campo de juego, ¿qué le digo?: -Bueno, muchachos, nosotros vamos a jugar un 4-3-3… ¡Por Dios! Les tiro la pelota y los pongo a jugar para saber quién es quién y después vamos a ver qué hacemos.

El fútbol nace por los pies
(…) Condenaré siempre a los aventureros que a través de su facilidad dialéctica confunden al hincha y al jugador. Muchas veces se aprende más fútbol sin ver partidos que viéndolos. El fútbol nace en la alimentación, en el modo de vida, en el clima, en todos los aspectos que moldean al ser humano que va a jugar.

(…) El concepto resultante es que el fútbol mejorará en la medida en que se mejore al individuo sin desechar los adelantos en la preparación física y en la psicología aplicada al jugador.

Mejorar al individuo, entre otras cosas, es hacerle entender que representa a todo un medio, que es un ejemplo que imitarán los más jóvenes, que –para ser gráficos- no puede tirarse al suelo, simular, dar trompadas, escupir. Porque así, nadie quiere este juego. (…)



miércoles, 8 de enero de 2025

Rudi Gutendorf, un DT récord

El mundo del fútbol está lleno de personajes poco conocidos que, sin embargo, tienen grandes historias para contar. Uno de esos casos es el del alemán Rudi Gutendorf, que consiguió su lugar en el libro Guinness de los récords por ser el entrenador que dirigió a más selecciones nacionales: 21.

Por PABLO ARO GERALDES

La carrera de Rudolf Gutendorf como futbolista no quedará en los libros de historia. Jugó unos 90 partidos como puntero derecho del TuS Neuendorf, un club centenario pero modesto, que hoy milita en la Regionalliga West alemana. Ya se había ganado su apodo de Oma (la abuela) cuando paralelamente hacía de técnico del SV Rengsdorf, equipo de ligas amateur. Al terminar su carrera, en 1954 obtuvo su licencia de entrenador y allí empezó su gran aventura, un recorrido que sumó 55 estaciones.

En 1964, con 37 años, se convirtió en el técnico más joven de la recién creada Bundesliga, en la que debutó con el Meidericher (luego Duisburg) y con una estrategia extraña a los alemanes: ese catenaccio que aprendió en sus primeros viajes (Suiza y Túnez) y que después exportó a Asia, África, Oceanía y América. Con aquel Meidericher-Duisburg ultradefensivo consiguió el segundo puesto en la primera edición de la Bundesliga, detrás del Köln (Colonia).

En la Bundesliga dirigió a clubes como MSV Duisburg, VfB Stuttgart, Schalke 04, Kickers Offenbach, Tennis Borussia Berlin, Hamburger SV y 1860 München (entonces en la 2.Liga). Su estadística de Bundesliga reseña 227 partidos (82 victorias, 60 empates y 85 derrotas, con 327 goles a favor y 374 en contra). Cultor de las tácticas defensivas, forzó su nuevo apodo Riegel-Rudi (el cerrojo Rudi, o catenaccio Rudi).

Luego empezó su periplo por el planeta. Cuando le preguntaron por qué llegó a recorrer tantos países diferentes, Gutendorf respondió: "Uno no puede mantener la emoción". Pronto empezaría su derrotero de Trainer-Globetrotter, como lo apodaron en Alemania. Su primer trabajo fuera de Alemania había sido la conducción del Blue Stars Zürich, de Suiza, y también había estado en Túnez, donde se había alojado en la residencia del general Rommel. Era la hora de cruzar el océano y se marchó a Saint Louis, Missouri, en el comienzo de la North American Soccer League (NASL).

Nunca fue, sin embargo, profeta en su tierra. Su mejor momento como entrenador lo vivió en el fútbol peruano, en 1972. Los colegas periodistas que cubrían aquella época recuerdan poco de su fútbol pero no pueden olvidar las piernas de Ute, su esposa. La bella alemana acostumbraba vestir shorts muy ajustados y cortísimas minifaldas que encandilaban a los limeños.
El breve paso por Perú

Un período poco feliz en Chile
Pronto le llegó un desafío mayor: en 1972 asumió la conducción de la Selección de Chile, para afrontar el Grupo 3 de la eliminatoria sudamericana para la Copa del Mundo 1974. Pero ni llegó: debutó con una derrota 3-4 ante Argentina, le siguió una opaca performance en la Taça Independencia (para celebrar los 150 años de la declaración de independencia del Brasil) y de regreso a Santiago un amistoso perdido contra México (0-2) selló su final. Corría agosto de 1972 y fue remplazado por Luis Álamos. En sus memorias menciona que había llegado a cultivar una amistad con el presidente Salvador Allende, que fue derrocado y asesinado por el golpe del General Augusto Pinochet. En Chile también quedó el recuerdo de Ute tomando sol en topless en la concentración de Pinto Durán.

La belleza de Ute, su esposa, enloqueció
a peruanos y chilenos

Con su tremenda facilidad para aprender idiomas (hablaba español, inglés, francés y hasta swahili), fue y vino varias veces de Sudamérica a Europa. Después de dirigir con su estilo marcadamente defensivo en Bolivia y Venezuela, en 1975 recaló en el Valladolid español. En tierras castellanoleonesas cosechó más críticas que triunfos y los referentes del plantel no soportaron sus excéntricos métodos de entrenamiento.

En 1977 afrontó uno de los desafíos más pesados de su carrera: comandar al Hamburger SV, por entonces en lo alto de la Bundesliga y de Europa, pero cuenta que allí fue víctima de un sabotaje por parte de los jugadores después de la contratación del inglés Kevin Keegan.
Un breve paso por el Hamburger SV

Su sello disciplinado en lo táctico le hizo un lugar en Asia, el Pacífico, el Caribe y África, donde todo era más "inocente". "Catenaccio es disciplina" es el lema que trató de imponer en las más variadas geografías.

En 1981 se la pasó viajando. En su escala por Tonga entabló amistad con el rey Tupou IV y, según él mismo relata, lo obligó a cortar el césped de los jardines del Pālasi de Nukualofa para marcar una cancha de fútbol.
Entrenamiento con la Selección de Rwanda

Antes de terminarse el siglo XX recaló en Rwanda, donde todavía se sufrían las consecuencias de la  guerra civil que entre 1990 y 1994 había enfrentado a hutus y tutsis y terminó en un genocidio con 800 mil muertos. Ajeno a eso, Rudi organizaba asados entre los futbolistas de las dos etnias.

Gutendorf murió el 13 de septiembre de 2019 en Neudwied, Alemania. Tenía 93 años. Esta es su imborrable trayectoria como entrenador:

1. 1946/54 SV Rengsdorf (Kreisklasse) 
2. 1954 Rot-Weiß Koblenz (Bezirksklasse)
3. 1954 VfB Lützel (Bezirksklasse)
4. 1954 SV Braubach (Kreisklasse)
5. 1954 TuS Neuendorf (Oberliga)
6. 1955 Blue Stars Zürich (Nationalliga B - Suiza)
7. 1955-60 FC Luzern (Nationalliga B - Suiza)
8. 1961 US Monastir (1. Div. - Túnez)
9. 1962-63 TSV Marl-Hüls (Oberliga)
10. 1963-65 Meidericher SV (Bundesliga)
11. 1965-66 VfB Stuttgart (Bundesliga)
12. 1966-68 St. Louis Stars (NASL - EE.UU.)
13. 1968 Selección de Bermuda
14. 1968-70 Schalke 04 (Bundesliga)
15. 1970-71 Kickers Offenbach
16. 1972 Sporting Cristal (Perú)
17. 1972-73 Selección de Chile
18. 1974 1860 München (2. Bundesliga)
19. 1974 Manager de seleccionado de fútbol sala
20. 1974 Selección de Bolivia
21. 1974 Bolívar (Bolivia)
22. 1974 Selección de Venezuela
23. 1975 Valladolid (2da Div. España)
24. 1975 Fortuna Köln (2. Bundesliga)
25. 1976 Selección de Trinidad y Tobago
26. 1976 Selección de Grenada
27. 1976 Selección de Antigua y Barbuda
28. 1976 Selección de Botswana
29. 1976-77 TB Berlin (Bundesliga)
30. 1977 Hamburger SV (Bundesliga)
31. 1978 Selección de Australia
32. 1980 Curso FIFA en Filipinas
33. 1980 Selección de Nueva Caledonia
34. 1981 Curso de entrenadores en Fiji
35. 1981 Selección de Nepal
36. 1981 Selección de Tonga
37. 1981 Selección de Tanzania
38. 1981-82 Yanga Daressalam (Tanzania)
39. 1982 Instructor de técnicos de Arysha (Tanzania)
40. 1982-84 FC Youmiuri (Japón)
41. 1984 Selección de Sao Tomé y Príncipe
42. 1985 Selección de Ghana
43. 1985 Selección de Nepal
44. 1986 Hertha BSC (2. Bundesliga)
45. 1986 Instructor de técnicos en Nepal
46. 1987 Instructor de técnicos en Fiji
47. 1987 Selección de Fiji
48. 1988 Instructor de técnicos en China
49. 1988 Selección Olímpica de Irán
50. 1991-92 Selección Olímpica de China
51. 1995-96 Selección de Zimbabwe
52. 1997 Selección de Mauricio
53. 1998 Director Deportivo del TuS Koblenz
54. 1999 Selección de Rwanda
55. 2003 Selección de Samoa

En 1997, Gutendorf había recibido la Orden del Mérito de la República Federal de Alemania. La cita dice: "Rudi Gutendorf ha promovido como un excelente trabajador de ayuda humanitaria en la reputación deportiva de la República Federal de Alemania en el extranjero".
Por su "importante contribución a la comprensión internacional" en 2011 due condecorado la Bundesverdienstkreuz (Cruz Federal del Mérito).

En sus últimos años fue el entrenador de la Lotto-Elf de los jugadores importantes que juegan en la caridad y en la que se desempeñan figuras de antaño como Wolfgang Overath, Horst Eckel y Kuntz Stefan.

Rudi Gutendorf escribió durante años una pequeña columna de un periódico dominical de Koblenz y hasta contó con algunas participaciones en la televisión alemana interpretándose a sí mismo.

Filmografía
1999: "Der Ball ist ein Sauhund"
1999: "Beckmann"
2006: "Volle Kanne - Service täglich"
2009: "Mein Ehrgeiz galt dem Fußball und den Frauen"

Fuentes: L'Equipe (Francia), ABC (España), Deutsches Sportbund-Journal (Alemania), 11 Freunde (Alemania)

Al frente de la selección de Australia, en 1978.


lunes, 6 de enero de 2025

Jorge Newbery y el fútbol

La biografía de Jorge Alejandro Newbery dice que nació el 27 de mayo de 1875 en una casa de la calle Florida, en pleno centro de Buenos Aires, hijo del odontólogo estadounidense Ralph Newbery y de la argentina Dolores Malargie. A los 8 años visitó solo los Estados Unidos. Más tarde, de nuevo en Argentina, estudio en la escuela escocesa San Andrés de Olivos, donde se recibió de bachiller en 1890.

Viajó a Estados Unidos para estudiar ingeniería en la Universidad de Cornell y en 1893 siguió en la Universidad Drexel de Filadelfia, donde fue alumno de Thomas Alva Edison. Finalmente, en 1895 obtuvo el título de ingeniero electricista. Al regresar a la Argentina empezó a trabajar como jefe de la Compañía Luz y Tracción del Río de la Plata.

Dos años más tarde ingreso como ingeniero a la Armada Argentina y también se desempeñó como profesor de natación en la Escuela Naval. En 1899 la Armada lo envió a Londres para la compra de material eléctrico. En 1900 dejó la fuerza cuando fue nombrado director general de Instalaciones Eléctricas, Mecánicas y Alumbrado de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires. Siguió viajando a los Estados Unidos, a Inglaterra, a Alemania para perfeccionarse en las innovaciones electrotécnicas, pero también para alimentar su otra pasión: el deporte.

Eximio esgrimista

Amante de los vuelos, Newbery se destacó también en boxeo, natación, automovilismo, esgrima y remo. Popularizó el boxeo en el país y fue varios años campeón. Dominando el florete se consagró en esgrima, fue campeón de remo representando al Buenos Aires Rowing Club... Era un ídolo deportivo, el primero, y en más de una disciplina.

Es recordado especialmente por ser el artífice y fundador de la Aeronáutica Militar Argentina. Un verdadero pionero. En 1909 el Aero Club Argentino compró en Francia el globo “Huracán” o “El Huracán” y lo trajo al país. Era un magnífico globo de seda, de 800 m³ de capacidad. Y fue Jorge Newbery quien lo estrenó el 30 de agosto de 1909 en la provincia de Santa Fe: partió de Rosario y tocó tierra en San Gerónimo, después de 75 minutos. El “Huracán” se hizo famoso cuando el 27 de diciembre de ese año Newbery lo condujo en desde el barrio porteño de Belgrano hasta la ciudad brasileña de Bagé, en el estado de Rio Grande do Sul: había volado 541 kilómetros en 13 horas. Había batido el récord sudamericano de duración y distancia, volando por tres países: Argentina, Uruguay y Brasil.

Los pioneros: Jorge Newbery de Ucacha (Córdoba) y Junín (Bs. As.)
Ya se había convertido en un ídolo nacional. En el centenario de la revolución de Mayo se fundó el primer club bautizado en honor al héroes deportivo nacional: fue en Ucacha, provincia de Córdoba.
Lo siguió, en Junín, el primero de los Newbery que disputó partidos de Primera División: fue en el Campeonato Nacional de 1974, torneo por el que venció a River Plate en la octava fecha.​ El equipo juninense también participo en la Copa Argentina,​ el Torneo Argentino A, el Torneo Argentino B, el​ Torneo Federal B,​ el Torneo Argentino C y la Liga Deportiva del Oeste, de la cual es el mayor galardonado, con 27 títulos.

Jorge Newbery, pionero de la aviación argentina e ídolo deportivo

El ingeniero Newbery era un modelo para toda la juventud y En mayo de 1911 la comisión directiva de Huracán decidió nombrarlo socio y presidente honorario... Claro, volaba con un globo que tenía el mismo nombre que el club. Newbery, por medio de una carta agradeció los honores del Club Atlético Huracán, y lo autorizó a utilizar su globo como escudo y emblema.

Huracán tuvo su primer campo de juego para competencias oficiales en la calle de las Arenas (hoy Av. Almafuerte al 300), en un predio municipal cuya concesión obtuvo gracias a los servicios del propio Newbery. Con el globo sobre su corazón, los muchachos de Huracán levantaron vuelo: en esa cancha logró en 1912 el ascenso de la Segunda División a la Intermedia y en 1913 se consagró campeón, con lo que ganó el derecho de jugar en Primera. Los dirigentes del club le enviaron una misiva a Newbery: “Hemos cumplido, el Club Atlético Huracán conquistó sin interrupción tres categorías y ascendió a primera división, como el globo que cruzó tres Repúblicas”.

El globo Huracán voló por última vez el 23 de octubre de 1913.

Antes del esperado debut de Huracán en Primera, el 1 de marzo de 1914, mientras se encontraba haciendo una demostración previa al cruce de la Cordillera de los Andes programado para abril, Newbery murió al caer su avión Morane-Saulnier en el campo de aviación Los Tamarindos, Mendoza. Tenía 38 años. Su figura se elevó a la categoría de mito.

Dos días antes de su muerte, en General La Madrid, provincia de Buenos Aires, se había fundado el club Ingeniero Jorge Newbery.

A partir de su desaparición física se multiplicaron los homenajes al más célebre sportman argentino. Aquí, un repaso a muchos de los clubes que llevan con orgullo su nombre a lo largo del país:

Club Jorge Newbery Mutual, Social y Deportivo (Ucacha, Córdoba)
Fundado el 25 de mayo de 1910

Club Jorge Newbery (Junín, Bs. As.)
Fundado el 13 de enero de 1913

Club Ingeniero Jorge Newbery (General La Madrid, Bs. As.)
Fundado el 27 de febrero de 1914

Club Social y Deportivo Jorge Newbery (Tandil, Bs. As.)
Fundado el 27 de abril de 1914

Club Atlético Jorge Newbery (Salliqueló, Bs. As.)
Fundado el 1 de mayo de 1914

Club Atlético y Social Jorge Newbery (Villa Cura Brochero, Córdoba)
Fundado el 21 de septiembre de 1914

Club Jorge Newbery (Lincoln, Bs. As.)
Fundado el 1 de septiembre de 1915

Jorge Newbery Football Club (Lobería, Bs. As.)
Fundado el 15 de marzo de 1916

Club Atlético Jorge Newbery (Aguilares, Tucumán)
Fundado el 8 de abril de 1917

Club Atlético Jorge Newbery (Laprida, Bs. As.)
Fundado el 1 de mayo de 1917

Club Atlético Jorge Newbery (Venado Tuerto, Santa Fe)
Fundado el 11 de julio de 1917

Club Atlético Jorge Newbery (Rufino, Santa Fe)
Fundado el 12 de octubre de 1917

Club Atlético Jorge Newbery (Pomán, Catamarca)
Fundado el 1 de agosto de 1920

Club Social y Atlético Jorge Newbery (Carmen de Patagones, Bs. As.)
Fundado el 1 de junio de 1921

Club Social y Atlético Jorge Newbery (Fortín Olavarría, Rivadavia, Bs. As.)
Fundado el 11 de junio de 1921

Club Deportivo Jorge Newbery (Gálvez, Santa Fe)
Fundado el 28 de marzo de 1922

Club Recreativo y Sportivo Jorge Newbery (Buchardo, Córdoba)
Fundado el 8 de abril de 1922

Club Atlético Jorge Newbery (Rancul, La Pampa)
Fundado el 22 de marzo de 1924

Club Atlético Jorge Newbery (Comodoro Rivadavia, Chubut)
Fundado el 19 de abril de 1924

Club Jorge Newbery (Fulton, Tandil, Bs. As.)
Fundado el 25 de mayo de 1928

Club Atlético Jorge Newbery (Rojas, Bs. As.)
Fundado el 17 de julio de 1938

Club Atlético Jorge Newbery (Maipú, Bs. As.)
Fundado el 20 de junio de 1944

Club Jorge Newbery (Villa Mercedes, San Luis)
Fundado el 5 de mayo de 1945

Club Newbery & Everton Social y Deportivo (Cruz Alta, Córdoba)
Fundado el 1 de noviembre de 2000

Club Social y Deportivo Jorge Newbery (Las Heras, Mendoza)
Fundado el 12 de marzo de 2020

Los clubes que se fundaron en la década de 1910, luego de su muerte:
el de Tandil, el de Salliqueló, el de Cura Brochero,
el de Lincoln, el de Lobería, el de Aguilares,
el de Laprida, el de Venado Tuerto y el de Rufino.


El más exitoso de los clubes que honran la memoria de Jorge Newbery es el de Junín, como se había dicho líneas arriba. En esta imagen, el equipo de 1975:

En 2020 se estableció en Mar del Plata el club Newbery Athletic, con un complejo de lujo que se usa también para otros deportes. En este caso, no toma el nombre directamente del pionero de la aviación argentina sino de la avenida del sur de la ciudad en la que está emplazado.



Premios Jorge Newbery
Desde 2003 la Secretaría de Deportes de la Ciudad de Buenos Aires entrega los Premios Jorge Newbery a los deportistas más destacados del año anterior, uno de plata por cada una de 55 disciplinas deportivas organizadas por federaciones que actúan en la ciudad (el fútbol hay premios para el masculino, el femenino y el fustal).
Las personalidades del deporte, destacados por su trayectoria, son reconocidas con un Jorge Newbery de bronce.
Hasta ahora cinco premiados del ámbito del fútbol fueron reconocidos con el Jorge Newbery de Oro: Fernando Gago (2006), Los Murciélagos (selección argentina de fútbol para ciegos, 2007), Rodrigo Palacio (2008), Alamiro Vaporaki (futsal, 2016), Germán Pezzella (2024).