Nicolás Millán, el niño maravilla

Artículo publicado en la edición chilena de la revista Fox Sports, en septiembre de 2006.

Por PABLO ARO GERALDES

Nicolás Millán saltó del Sub 15 de Colo Colo al primer equipo y rompió el récord de precocidad en 73 años de fútbol profesional. El pequeño delantero sabe que, pese al prematuro debut, debe ir despacio.

El primer contacto telefónico fue muy diferente al de cualquier entrevista. Con voz baja y temerosa, Nicolás atendió su celular y de fondo se oía la enumeración de los quince países que componían a la desmembrada Unión Soviética. No era otra cosa que la clase de geografía, en la escuela Fray Camilo Henríquez, de la comuna de San Joaquín, donde cursa octavo básico.
"Perdone que no pude atenderlo, es que no nos permiten hablar por celular en clase", se disculparía pasado el mediodía, el momento en el que el estudiante le empieza a dejar el lugar al futbolista. Es que fuera del campo de juego, Nicolás Millán no deja de ser un adolescente de 14 años.
–Ya debutaste, ¿te quitó la ansiedad?
–Es que nunca estuve ansioso. Sé que me tocó entrar cuando no había delanteros, pero me falta mucho. Le tomé el gusto y quiero más, es verdad, pero todo llegará a su tiempo.
–¿A qué edad piensas que puedes afianzarte en Primera División?
–A los 17 ó 18. Aún faltan años de trabajo.
–¿Cómo es un día tuyo?
–Me despierto a las 7 para ir a la escuela. Por la tarde entreno con la Selección o el club. Un poco de tarea al volver y a eso de las nueve y media ya estoy durmiendo.
–¿Cómo es eso de "un poco" de tarea?
–Es que me queda como media hora... A lo sumo, una hora. No llego con todo, pero hago lo preciso, nomás...
–¿Los profesores te tienen más consideración o te exigen igual que antes?
–Igual, lo mismo que a cualquier alumno...
–¿Alguno te pidió un autógrafo?
–Je, je, je... No, todavía no...
–¿Apruebas todas las materias?
–Sí, sin problemas.
–¿Qué carrera piensas seguir?
–Contabilidad, administración, algo así...
–¿Para gestionar tus propios contratos?
–No lo había pensado, pero sí, podría ser.

Es demasiado pronto para pensar en el dinero. O no. Pero hoy no es eso lo que domina sus pensamientos. La pasión sigue siendo el motor de las ilusiones.
–¿Eres hincha del Colo Colo?
–Ehhh... Se puede decir que sí. Yo primero fui a probarme en la U y me echaron... Ni siquiera me vieron jugar, me hicieron trotar nomás...
–¿Te quedó algo de rencor o este presente hizo que lo dejes atrás?
–Ya pasó, pero igual cuando juego contra ellos me desquito.
–Pero en tu hogar, ¿de qué lado estaban las preferencias futbolísticas?
–Es que no les gustaba tanto el fútbol. Fui yo quien metió este deporte en la casa, yo los hice hinchas de Colo Colo.
–¿Y tu grupo de amigos, cómo se reparten las preferencias futbolísticas?
–La mayoría es de Colo Colo, pero hay alguno de la U también. Pero no hay peleas, en las pichangas todos quieren tenerme de su lado. Igual, la responsabilidad no me deja tiempo para estos partidos.
–¿Quién fue tu primer ídolo del fútbol?
–David Pizarro, me gustaría conocerlo en persona.
–¿Sigues entrenando con la Primera?
–No, es que no quise descuidar los estudios. Voy a la escuela por la mañana y entreno a la tarde con la Selección Sub 15 y Sub 17.
–¿Qué consejo te dio Nelson Acosta?
–Hartos, pero el que más recuerdo es que sea el mismo de siempre, porque no todos llegan. Soy el mismo con mis amigos.
–¿Y con las chicas?
–Ahora están todas detrás mío, je. Pero tengo novia, se llama Ana. Por suerte no se pone celosa, sabe que estoy cumpliendo mi sueño.
–¿Cómo te sientes con los reportajes? ¿Te molestan, te entretienen...?
–Me dan risa. A veces preguntan cosas absurdas. Un reportero me dijo si sabía que casi todos los que debutaron jóvenes fracasaron. Muy mala onda, muy mala onda...