Si la tradición señala que los arqueros fueron siempre el punto más flojo del fútbol brasileño, Júlio César se encarga de desmentirla: tiene reflejos felinos, gran visión del campo y espíritu ganador. Con el Internazionale conquistó todo lo que se le puso por delante y no paró hasta quedarse con el Mundial de Clubes, en Abu Dhabi. Para conocerlo de la A a la Z.
Artículo publicado en la revista El Gráfico, en noviembre de 2010
Por PABLO ARO GERALDES
ACCIDENTE
En febrero sufrió un accidente que le dejó visibles marcas en el rostro. Fue cuando chocó con su Lamborghini en las cercanías del estadio San Siro, en la ciudad de Milán. Las heridas fueron leves pero, por precaución, le permitieron no entrenar antes del partido con Chelsea, por la última Champions League. Al regresar a las prácticas se le vieron claramente las lastimaduras pero los golpes no afectaron para nada su extraordinario rendimiento en el arco interista.
BUZZ LIGHTYEAR
El parecido del arquero con el personaje de Toy Story es notable. Buzz es un astronauta de juguete que protagoniza las 3 ediciones de la película junto al sheriff Woody. Es conocido por su frase: "¡Hasta el infinito... Y más allá!". Lo más gracioso es que el muñeco no se reconoce como juguete: cree que su equipamiento funciona sin darse cuenta que su radio comunicador es una etiqueta, que su rayo láser es una lucecita y que sólo puede volar cuando Andy juega con él.
CHAMPIONS LEAGUE
Hacía 45 años que el Internazionale, uno de los clubes más poderosos del mundo, no conquistaba “la orejona” el trofeo que premia al campeón de Europa. Pero de la mano del portugués José Mourinho, con un juego efectivo, ganó la Champions League 2010. La actuación de Júlio César fue fundamental en toda la campaña: el equipo nerazzurro recibió solamente 9 goles en los 13 partidos, y dejó en el camino a verdaderos pesos pesados como Chelsea, Barcelona y Bayern Munich.
DOLORES
Brasil empató 0-0 con Portugal en la Copa del Mundo pero Júlio César no la pasó bien: cuando salvó un ataque del luso Raúl Meireles éste se le cayó encima de su espalda. Inmediatamente, pidió asistencia a los gritos. ¿Era para tanto? Cuando fue atendido por el masajista y por el doctor José Luiz Runco quedó al descubierto que llevaba puesta una faja lumbar antirreglamentaria (por tener varillas metálicas) y que arrastraba una lumbalgia desde el amistoso contra Zimbabwe.
ENCANTADO
Entrevistado durante el Mundial, Júlio César soñaba con una definición contra Argentina. “Messi es un jugador grandísimo. Es un placer verlo jugar y ojalá nos veamos en la final. Sería lindo un duelo con él, con el que ya me enfrenté cuatro o cinco veces entre los Inter-Barcelona y los choques de selección. Además no sólo está él, la Argentina tiene muy buenos delanteros. Sería un duelo muy emotivo”. El 17 de noviembre, en Doha, Qatar, Lio le arruinó la fiesta a Brasil.
FLAMENGO
Allí, después de realizar las categorías menores durante varios años, debutó en la Primera División en 1998, y en un clásico ante Fluminense. Lució el buzo de golero rubro-negro durante seis temporadas y media, donde consiguió varios títulos: el Campeonato Carioca de 1999, 2000, 2001 y 2004; la Copa Guanabara de 1999 y 2001; y la Copa de Río de Janeiro de 2000. A nivel internacional, fue campeón de la extinta Copa Mercosur 1999, después de derrotar al Palmeiras.
GOLEIRO
Ya desde su niñez en Grajaú (suburbio de Río de Janeiro) tenía claro que su lugar en la cancha estaba en el arco, a pesar de ser muy hábil en el traslado de la pelota y tener una muy buena zurda (ver Z). Ya en 2002, afianzado como titular, estaba considerado entre los mejores arqueros de Brasil, aunque Luís Felipe Scolari no lo llevó al Mundial. En Italia se afianzó aun más, arrasó con cuanto premio se entregaba y está considerado “o melhor goleiro do mundo”.
HIJOS
Sus niños están presentes en los grandes momentos de su carrera, que últimamente ocurren muy seguido. Cauet, de 8 años, y Guilia, suelen dar las vueltas olímpicas junto a él. Cauet ya va a una escuelita de fútbol y Giulia, que sueña con ser bailarina, aprende danza muy cerca de la Scala de Milán. Su mujer (ver W) tiene un fotolog en el que ambos suelen dedicarles mensajes muy dulces a sus hijos. En el centro de la foto también aparece Roger, sobrino de Júlio César.
INTERNAZIONALE
Después de ser el héroe de Brasil en la Copa América 2004 varios clubes europeos se interesaron por él. Las ofertas le llovieron y finalmente aceptó la del Inter, en diciembre de 2004. El Milan tenía un guardameta brasileño (Dida) y su eterno rival no quería ser menos… En menos de seis años ya cosechó 12 títulos con el cuadro nerazzurro y parece que la colección no terminó. En la última temporada, consiguió el triplete: Champions League, Coppa Italia y Liga.
JA JA JA
Su excelente humor es permanente. Es del grupo más bromista de la Selección Brasileña y el animador de todos los entrenamientos del Inter. Y en medio de su prominente mentón, su sonrisa no pasa inadvertida, mucho menos su sonora carcajada. Suele reir en las entrevistas televisivas y atender de muy buen modo a los hinchas que se le acercan para pedirle fotos o autógrafos. Cuando quiere terminar una nota, se disculpa con un: “Perdónenme, me tengo que ir al baño”.
KAKÁ
El crack madridista es uno de sus amigos. Fue el arquero quien lo calmó cuando en el último Mundial lo expulsaron contra Costa de Marfil. El verano europeo vio además cómo Júlio César “le pasó su DT” a Kaká, ya que José Mourinho dejó el Inter por el Real Madrid: “Va a ser muy feliz con Mourinho. Es un técnico especial, increíble. Sabe llevar un grupo y en la última temporada logró algo histórico con el Inter. Ganar el triplete no está al alcance de cualquiera”.
LÁGRIMAS
“Quedarse afuera del Mundial es un sentimiento muy triste”, fue lo primero que pudo pronunciar entre sollozos, tras la eliminación de Brasil a manos de Holanda. Llorando, el arquero señaló que “el mundo no se acaba, pero nadie se lo esperaba. El grupo tenía mucha confianza y estaba bastante unido después de tres años y medio de trabajo”. El Hexa no pudo ser: “la confianza de los hinchas brasileños era muy grande, pero el fútbol tiene estas cosas”, agregó.
MODELO
Más allá de estar acostumbrado a ver a su bellísima esposa en las portadas de revistas de moda, él también posó como modelo en la tapa de “Men’s and Health” la publicación masculina internacional que cada mes aconseja sobre fitness, nutrición, sexualidad, estilo de vida y otros aspectos como tendencias y salud... Es que más allá de sus triunfos futbolísticos, Júlio César representa un modelo de vida sana y exitosa, con una familia bien constituida y proyectos a futuro.
NOCHE NEGRA
La despedida del Mundial frente a Holanda fue el punto más bajo de sus actuaciones con la Seleção. Y lo reconoció: “El primer gol le dio un golpe al equipo. Tuve dudas en la jugada con Felipe Melo, me fui hacia el balón y él vino de cabeza, pero son cosas que ocurren en el fútbol”, dijo el No. 1 de Brasil sobre la jugada más desafortunada del partido. Wesley Sneijder mancó un centro, el defensor y Júlio César fueron juntos a la pelota y terminó en gol en contra.
OCULTO
Los inviernos de Lombardía no se parecen en nada al clima de su pasado carioca y sufre las bajas temperaturas. Es tan friolento que suele usar poleras de cuello alto, camisetas térmicas y hasta pantalones largos debajo del short del Inter. Pero lo máximo fue cuando apareció en el entrenamiento con un pasamontañas improvisado con un cuello de polar y una gorra de la misma tela sintética: apenas podía ver (o espiar) por un centímetro que se dejó libre para los ojos.
PERÚ
La tierra del Inca estará por siempre en su corazón: por lesión de Dida, el arquero titular, Júlio César debutó en la Selección el 8 de julio de 2004 contra Chile (1-0) en la Copa América disputada Perú. Y el estadio Nacional de Lima se convirtió en el escenario donde se graduó de héroe: la final contra Argentina se definió desde el punto del penal y él le atajó el decisivo a Andrés D’Alessandro y dejó al equipo conducido por Marcelo Bielsa con la medalla de plata.
QUINTETO
La colección de “scudettos” comenzó en las oficinas de la federación italiana, cuando le quitaron a Juventus el título 2005/06 por el escándalo de partidos arreglados llamado “Calciopoli”. Después de ese, ganó cuatro más, con buen fútbol y hasta holgura en la tabla. Júlio César es protagonista de la etapa más prolífica de la historia del Inter: el pentacampeonato consecutivo igualó la seguidilla de Juventus (1931-32-33-34-35) y, como con Brasil, ahora va por el hexa.
ROBINHO
Aunque no coincidieron en ningún club, los momentos compartidos en la Selección los hicieron muy amigos y con su buena onda contagian al resto del plantel. En 2008, cuando Dunga debió cancelar un entrenamiento en segundo turno, ambos se fueron a tomar sol a una playa de São Conrado, en la zona sur de Río de Janeiro. Siempre juntos, Robinho separó a Júlio César de Luisão cuando ambos se fueron a las manos durante una práctica en Sudáfrica. Dijeron que era una broma.
SCRATCH
Una vez que entró al arco de la Selección Brasileña, se adueñó de él con grandes actuaciones. Lleva jugados 41 partidos internacionales y tres títulos sumados a su historial; ganó la Copa América 2004 (ver P), y dos Copas Confederaciones: Alemania 2005 y Sudáfrica 2009. Titular inamovible también para el nuevo director técnico Mano Menezes, será el arquero verdeamarelo en la próxima Copa América Argentina 2011 y si mantiene el nivel querrá estar en “su” Mundial 2014.
TAFFAREL
“¿Me puedo tomar una foto con usted?” le preguntó un joven Júlio César al arquero Cláudio Taffarel, su ídolo y modelo en el puesto. “Esa foto la guardo para siempre, aunque yo salí como asustado, muy serio. Taffarel era una referencia para los deportistas de mi edad, tenía una velocidad increíble”. En Sudáfrica 2010 se reencontraron, ambos en la Selección Brasileña: Júlio César era el número 1 y su ídolo del pasado se desempeñaba como observador técnico del plantel.
UEFA
La Unión Europea de Fútbol lo premió como mejor arquero de la temporada 2009/10. Sus tremendas actuaciones con el Inter justificaron el galardón que recibió de manos de Andoni Zubizarreta, en el que aventajó a los nominados Víctor Valdés (Barcelona) y Hugo Lloris (Lyon). La ceremonia realizada en Mónaco estuvo teñida de azul y negro: además la UEFA nombró a Maicon como mejor defensor, a Wesley Sneijder como mejor centrocampista y a Diego Milito como mejor delantero.
VENI VIDI VICI
“Vine, vi y vencí” explicó el general y cónsul romano Julio César en 47 a. de C. al dirigirse al Senado, describiendo con soberbia su victoria reciente sobre Farnaces II del Ponto en la Batalla de Zela. El lacónico comentario proclamaba su victoria total y le recordaba a los senadores su destreza militar. Algo parecido podría decir el Júlio César arquero sobre su llegada a Italia: llegó sin hacer ruido, vio el calcio y venció, conquistando todo lo que tuvo por delante.
WERNER
En 2002 se casó con la hermosa modelo y actriz carioca Susana Werner, la misma que entre 1997 y 1999 había sido novia de Ronaldo, relación que le valió en su momento el apodo de “María Chuteira”, como le llaman en Brasil a las “botineras”. Pero desde la boda, la esposa de Júlio César dejó su carrera para acompañarlo incondicionalmente, pese a tener tentadoras ofertas para conducir un programa propio en la TC de su país, y se dedicó de lleno a sus dos hijos (ver H).
XIXÍ
Así le dicen en Brasil al “pipí”, y eso fue lo que tuvo que hacer el arquero en medio de la madrugada de la concentración sudafricana de la selección en el lujoso hotel Fairway Resort and Spa. Resulta que la FIFA impuso controles antidoping sorpresivos y sorteó a ocho jugadores, entre quienes estaba Júlio César. Antes del amanecer, los exámenes fueron supervisados por los dos jefes del departamento médico de la selección de Brasil, José Luis Runco y Serafim Borges.
YUN-NAM
Quizá sea el gol menos esperado de su carrera, es más: ni debe recordar al autor. Fue el tanto que le marcó Corea del Norte, en el minuto 88 para descontar (1-2) y ponerle dramatismo al final de un partido que en los papeles Brasil ganaría por goleada, en su debut en Sudáfrica 2010. Aunque Júlio César ni se acuerde de él, Ji Yun-nam tuvo, a sus 33 años el momento más vibrante de su vida. Tras el Mundial, siguió jugando en el 25 de Abril, del fútbol amateur norcoreano.
ZURDO
Ser “canhoto” (zurdo) y jugar bien al fútbol en Brasil y en cualquier parte del planeta abre un buen panorama a futuro. Pero como siempre estuvo convencido de que lo suyo era el arco, Júlio César aprovechó su habilidad natural para resolver jugadas complicadas, salir jugando y hasta lanzar rápidos y precisos saques, como en la final de la Champions League, cuando habilitó a Diego Milito para marcar el primer gol al Bayern Munich y abrir el camino a la consagración.
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