La Argentina de los bajitos

Versión en español del artículo publicado en la revista Kicker Arabia, en octubre de 2007.
Por PABLO ARO GERALDES

Pasó más de un año de la desilusión mundialista de Alemania. Volvió entonces el entrenador Alfio Basile, el mismo que había comandado a la Selección Argentina a la conquista de la Copa América en 1991 y 1993. Pero estel segundo ciclo es muy irregular; con partidos de muy pobre producción y otros muy buenos, como los de la última Copa América, disputada en julio en Venezuela. Después un opaco amistoso con derrota ante Noruega, una insulsa victoria sobre Australia y ya viene el comienzo de la Eliminatoria para Sudáfrica 2010. Ya no hay tiempo para mirar al pasado, sobre todo pensando en la gran cantidad de estrellas que pueden vestir la camiseta celeste y blanca.
La primera parada será el sábado 13 ante Chile, en Buenos Aires. Más allá de la rivalidad futbolística entre los dos países, esta vez hay un condimento especial: la Selección Chilena está comandada por el argentino Marcelo Bielsa, el mismo que a principio de la década hizo del equipo una máquina futbolística pero que en Japón/Corea 2002 se tuvo que despedir en la primera fase.
Para olvidar la tristeza que significó el 0-3 contra Brasil en la final de la Copa América, Basile convocó a veinte futbolistas que juegan fuera de Argentina, con los que se podría armar un auténtico “Dream Team”. Para el ataque llamó a Lionel Messi (Barcelona), Carlos Tevez (Manchester United), Sergio Agüero (Atlético de Madrid) y Javier Saviola (Real Madrid), y podría citar a alguno más del torneo nacional.En el mediocampo también hay nombres de prestigio, como Fernando Gago (Real Madrid), Esteban Cambiasso (Internazionale) o Javier Mascherano (Liverpool), pero allí apareció también la gran polémica: convocó a Juan Román Riquelme, quien no juega desde hace 75 días, ya que no es tenido en cuenta en Villarreal (España) porque el entrenador Manuel Pellegrini no lo quiere. Y las dudas aparecen: ¿cuál es el verdadero Riquelme? ¿El que guió con su talento a Boca Juniors a ganar su sexta Copa Libertadores? ¿O el lento y desganado de la final de la Copa América ante Brasil? ¿Podrá mostrar un nivel competitivo después de dos meses y medio sin partidos oficiales? Chile creció y sus jugadores tienen experiencia internacional; ahora con Bielsa buscan, además, velocidad.
Aun conocedores de la gran calidad de Riquelme, los aficionados siguen sin entender la convocatoria, ya que hace un mes el entrenador había declarado: “Al que no tiene club y no tiene ritmo de competencia ¡no lo voy a llamar! Si no tienes fútbol, no puedes estar en la selección. Vamos a hablar claro: si no juegas por los puntos y con la presión de ganar para tu equipo, ¿cómo vas a jugar en la selección?”. Entonces, no se comprende. Tampoco se entiende la decisión del club Villarreal, que no le permite al voalnte viajar antes del lunes 8, aunque no es utilizado en los partidos del equipo ‘Submarino Amarillo’.Pero Riquelme es el jugador fetiche de Basile y volverá a usar la mítica camisa número 10, porque cambió el reglamento y hay que usar números del 1 al 18 sin posibilidad de ridículos homenajes... Seguramente tendrá un incentivo: verá en el banco chileno a Bielsa, quien no lo llevó a la Copa Mundial 2002.
¿Cuál es el punto más fuerte de Argentina? Su poder de ataque. En este momento, Messi está por sobre Ronaldinho y podría considerarse el “mejor jugador del mundo”. Agüero viene de ser la estrella del Mundial Sub20, ganado por Argentina, y vive un gran comienzo en la Liga Española, a todo gol. En Manchester United, Tevez ya conquistó el corazón de los aficionados y se perfila con un gran futuro en el equipo de Alex Ferguson. Y Javier Saviola encontró revancha en Real Madrid, luego de estar relegado al banquillo de Barcelona.
En su último contacto con la prensa, el entrenador dio toda una declaración de principios: “Sobran jugadores por las bandas; pero no hay la misma cantidad de referentes de área. Y jugar con dos bajitos, si el rival se mete atrás es muy complicado”. Sin embargo no incluyó en la lista a Hernán Crespo, dio así otra señal importante de cómo jugará Argentina: Messi mide 1,69; Tevez 1,70; Saviola 1,68 y Agüero 1,72. No hay opciones: el equipo celeste y blanco apostará al juego creativo al ras del suelo, hará lo que mejor sabe hacer. Pero ¿qué ocurrirá cuando Chile y Venezuela le cierren los caminos al área? Entonces Argentina necesitará un gran cabeceador, un forward de área, y puede encontrarlos en el torneo local: Martín Palermo (Boca Juniors) y Germán Denis (Independiente) atraviesan un momento plenamente goleador. Hasta el domingo 7 Basile podrá hacer modificaciones a la lista.El punto más débil de Argentina sigue estando en la defensa. Los arqueros Abbondanzieri y Ustari (ambos del Getafe de España, algo curioso) no pasan un buen momento. La línea defensiva tiene hombres de primer nivel, como Gabriel Heinze (Real Madrid), Gabriel Milito (Barcelona), Javier Zanetti (Inter) o Martín Demichelis (Bayern Munchen), pero viene mostrando una falta de coordinación que alarma.
Al optar por los futbolistas que juegan fuera del país, Basile sabe que tendrá pocos días para trabajar con el equipo. Algo similar le ocurre a Bielsa en Chile y a Richard Páez en Venezuela, aunque con mucho menos talento disponible. El segundo puesto del ranking FIFA es solamente un juego matemático: el funcionamiento del equipo todavía necesita más trabajo para merecer esa posición. De todos modos hay unanimidad de pronósticos: para todos los analistas, Brasil y Argentina estarán en Sudáfrica.
En Saudi Arabia serán las 2.40 del domingo 14 cuando el Buenos Aires el árbitro uruguayo Martín Vázquez ordene que la pelota comience a rodar en Buenos Aires. Para Argentina, el camino ya comienza.