A seis meses del máximo torneo continental, el técnico argentino intercala nombres con su sello propio a la consolidada columna vertebral de la selección.
Por PABLO ARO GERALDES
Gerardo Martino acababa de consagrarse campeón con Newell's Old Boys cuando la Selección Argentina que comandaba Alfio Basile iniciaba su camino hasta el podio de la Copa América 1991. Fue la última vez que se disputó el máximo certamen sudamericano en Chile. En junio próximo, 24 años después, el torneo continental más antiguo del mundo volverá a tierras chilenas y encontrará a Martino al frente del equipo celeste y blanco.
Después de aquella conquista en el Estadio Nacional de Santiago, el selección de Goycochea, Ruggeri, Redondo, Simeone, Batistuta y compañía volvió a levantar el trofeo en Ecuador 1993. Desde entonces se disputó siete veces más la Copa América sin que los argentinos volvieran al triunfo. Esas dos décadas sin gloria son un peso extra para el conjunto nacional, que afrontará el campeonato continental con la expectativa adicional de llegar como subcampeón del mundo.
Gerardo Martino |
LOS NOMBRES DEL TATA
Cuando asumió como seleccionador nacional, el primer amistoso ya estaba pactado: Alemania. El desarrollo del Mundial Brasil 2014 quiso que el partido de Düsseldorf funcionara como una revancha de la final carioca. La importancia del encuentro, infinitamente menor a la final del Maracaná, le dio a Martino la posibilidad de mostrar su primer gesto: su convocatoria contra los germanos funcionó como un homenaje a los subcampeones del mundo. Comprendió que el tiempo transcurrido desde su designación y el amistoso no era tiempo suficiente para generar una nueva estructura de juego acorde a su idea y llamó a los mismos que estuvieron en Brasil 2014. Las lesiones de último momento sirvieron para introducir dos nombres que, desde entonces, ya llevan el sello del rosarino: Nicolás Gaitán y Erik Lamela.
Nicolás Gaitán |
EL LEJANO ORIENTE
Liberado del compromiso alemán, Martino se enfocó en la gira asiática y allí empezó a mostrar su impronta. El Clásico de las Américas contra Brasil en Pekín tuvo a Sergio Romero en el arco, pero en el amistoso con Hong Kong le dio la confianza a dos arqueros que mantienen un buen presente, como Nahuel Guzmán en el primer tiempo y Agustín Marchesín en el segundo. Al Patón Guzmán ya lo había dirigido en Newell's, justo cuando el 1 mostró su mejor nivel.
En la defensa, ante Hong Kong, hizo reaparecer a Nicolás Otamendi y Facundo Roncaglia, dispuso el debut de Santiago Vergini y volvió a darle la celeste y blanca a Leonel Vangioni, quien tuvo pasos fugaces con Diego Maradona y con Sabella. A estos últimos dos, también los conoce de su conducción del cuadro rosarino. Con estas convocatorias, Martino apuesta a nombres que conoce y privilegia el presente de estas figuras.
Leonel Vangioni |
PUESTA EN RODAJE
Las fechas FIFA de noviembre tuvieron dos amistosos en Inglaterra, frente a Croacia y Portugal. En esta ocasión, la lista de Martino tuvo más novedades. La primera fue el llamado al arquero Wilfredo Caballero, una convocatoria reclamada desde su última temporada en el Málaga. Willy, como todos lo llaman, fue campeón mundial Sub-20 en 2001, con José Pekerman, y medalla de oro olímpica 2004, con el plantel de Marcelo Bielsa. Sin embargo, nunca tuvo oportunidades concretas con la selección mayor.
Federico Fazio |
Éver Banega (Sevilla) volvió a aparecer en la lista luego de su llamativa ausencia en la Copa del Mundo, pero lo más destacado de la última convocatoria fue el llamado a Carlos Tevez, que está protagonizando otra temporada extraordinaria en Juventus, a puro gol. Y en el choque con Portugal se volvieron a ver las cualidades de Javier Pastore, siempre preciso con la pelota al pie.
LAS CONFIRMACIONES
Nombres como los de Lionel Messi o Javier Mascherano están siempre fuera de discusión. Lo mismo con Ángel Di María, que este año desplegó un juego superlativo. Pero son muchos más los sobrevivientes de la era Sabella que parecen tener un lugar de preferencia en las listas del Tata.
Lionel Messi y Javier Mascherano |
El camino hacia Chile 2015 ya está en marcha. Argentina irá en busca de una consagración continental después de 22 años, un logro que además le daría un lugar en la Copa Confederaciones, torneo que no juega desde 1993, cuando todavía se llamaba Copa del Rey Fahd. Esta vez la cita será en Rusia, en 2017. Pero para eso falta. Antes, en 2016 se disputará en los Estados Unidos la Copa América del Centenario, un certamen panamericano que servirá de festejo por los 100 años de la Confederación Sudamericana de Fútbol.
Argentina tiene hombres para aspirar a un reencuentro glorioso con la Copa América. Martino ya está pensando en eso.
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