Entre mayo de 1911 y julio de 1915 había existido la Liga Deportiva Guayaquil, la primera entidad multideportiva del Ecuador. Aunque en mayo de 1912 organizó su primer torneo de fútbol, no era una asociación puramente futbolística. Ante la desaparición de la Liga se propuso la fundación de la Asociación de Football: se destacó el Club Nacional pero desde 1918 a 1920 no se realizaron campeonatos debido a la desaparición de la Asociación.
Recién el 25 de julio de 1922 grupos de jóvenes de la ciudad se reunían en los salones de la Sociedad de Empleados para dar vida a la Federación Deportiva Guayaquil (más tarde Federación Deportiva del Guayas). Así se iniciaba el futbol como deporte federado en Ecuador.
Poco se conserva desde aquellos días, hace un siglo. Pero el hallazgo de un magnifico grupo de trofeos históricos del futbol guayaquileño, los primeros de Ecuador, ha permitido recuperar el rico patrimonio futbolístico que representa los orígenes de ese deporte en el país. Se trata de una serie de copas, todas ganadas por el Racing Club, como parte de una fascinante historia que empezaba a escribirse en aquel 1922. Y junto a ellas, una bandera con el magnífico escudo bordado.
Claro, el nombre llamó a confusión de los historiadores. ¿Estaban ante trofeos ganados por el histórico club de Avellaneda? Los años no concordaban con los grandes triunfos del equipo argentino, dominador de la década anterior. Se trataba en realidad del mítico club de Guayaquil, fundado por el 30 de septiembre de 1916 en el local de la Compañía Salamandra, del Cuerpo de Bomberos. Participaron de aquella creación los hermanos Carlos, Alberto y Eduardo Puig Arosemena junto a Alberto Roca Boloña, Federico y Guillermo Cornejo, Bolívar Sierra, Jorge Swett, José Luís Tamayo, Miguel Rivas Vergara y Abigail Valero.
Como primer presidente fue nombrado Roca Boloña y por sugerencia de Carlos Puig se optó por una camiseta blanca con franja central azul, pantalón y medias negras.
Con la participación de 14 equipos, aquella Federación Deportiva Guayaquil organizó en 1922 el primer y mayor campeonato de futbol disputado hasta ese momento en Ecuador. El 24 de septiembre de ese año, ante Washington, Racing Club tuvo el honor de inaugurar el estadio que la Federación levantó en los terrenos del polígono de tiro del Regimiento Sucre Nº 2, donde hoy están los estadios Ramón Unamuno y Yeyo Uraga.
Tras superar a Rocafuerte, Washington, Liga Deportiva Universitaria, Guayaquil Sporting y 9 de Octubre, llegó el 11 de diciembre: la final frente a Oriente, el favorito. Fue un 3-0 indiscutible ante una multitud, para coronarse como el primer campeón del torneo de Guayas, que se disputaría hasta 1950. El título recobra valor con la perspectiva histórica: es la primera conquista del fútbol federativo ecuatoriano. Esa tarde Racing Club formó con: Lombeida; Miguel Rivas, Millán; Dresner, Arturo Puig Arosemena, Pedro Pombar; Eduardo Tamayo, Antonio Vallejo, Carlos Puig Arosemena, Guillermo Landívar y Cucalón. Los goles los anotaron Cucalón, Arturo y Carlos Puig Arosemena, quien terminó siendo el goleador.
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Carlos Puig Arosemena, fundador de Racing Club en 1916 y capitán campeón pionero en 1924. |
En 1924, Manuel Seminario Sáenz de Tejada resultó electo presidente de la incipiente Federación y promovió cambios fundamentales en beneficio del deporte ecuatoriano. De la mano del dirigente Sáenz de Tejada, un adelantado a su tiempo, llegó la afiliación directa de Guayaquil a la FIFA, que luego cederían a la Federación Deportiva Nacional, precursora de la actual Federación Ecuatoriana de Futbol.
Además de promover y crear la federación nacional y ceder desinteresadamente todas sus afiliaciones internacionales, la Federación Deportiva Guayaquil construyó el primer Estadio Nacional y organizó el primer campeonato disputado en Ecuador por una asociación afiliada a FIFA. Con 16 equipos en disputa, la competencia por el primer trofeo fue todo un récord.
En ese 1924, Racing Club nuevamente escribió otra página gloriosa: a falta de dos fechas para culminar el torneo, un potente cabezazo de Carlos Puig Arosemena selló la victoria sobre Rocafuerte y se coronó campeón de forma anticipada. Con un récord impresionante de 41 goles a favor y solo 14 recibidos, Racing Club celebró con 12 victorias, 2 empates y una sola derrota, por sobre equipos más experimentados, como Packard, la Liga Deportiva Estudiantil, Norte América y Oriente.
Época dura para el futbol, que no permitía sustituir jugadores; con partidos que se disputaban en una sola jornada que iniciaba a las 7 de la mañana. Los dirigentes eran jugadores, y eran los futbolistas quienes arbitraban partidos de los otros equipos. Eran otros tiempos, donde se ponderaba el espíritu deportivo y la camaradería.
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El Racing Club de 1924, primer campeón de la Federación Deportiva Guayaquil. |
Los trofeos obtenidos por Racing Club entre 1922 y 1933, en esos albores del fútbol institucionalizado en Ecuador, incluyen las copas ganadas en los primeros campeonatos ecuatorianos de 1922 y 1924 (foto de la izquierda) además de la bandera oficial del club, llevada por los jugadores durante la ceremonia de inauguración del Stadium Nacional de Guayaquil. Sin embargo, el objeto más preciado es un pequeño folleto impreso en 1919 que se ha podido conservar desde esa época y contiene los Estatutos de Racing Club, probablemente el documento más antiguo de este extinto precursor del futbol ecuatoriano.
Estos trofeos históricos fueron recuperados luego de permanecer en el anonimato durante muchos años, cuando fueron adquiridos en Guayaquil a la familia Puig Arosemena. En su momento habían sido ofrecidos a la Federación Ecuatoriana de Fútbol, entidad que inexplicablemente desestimó la propuesta que le hubiera permitido exhibirlas y mantener la tradicion de las grandes capitales futboleras. Es que los directivos de la FEF desconocían de la afiliacion de Guayaquil a la FIFA un año antes (1924 en vez de 1925) y no le dieron importancia a esa información trascendente.
Durante una reunion con la FEF, para explicar la importancia histórica de estos trofeos y su significación -ya que testimoniaban la afiliacion a FIFA en 1924- el Secretario General en ese entonces se limitó a responder que "eso era historia antigua, un año más o un año menos no camba nada"... Desconocimiento y desprecio por la historia.
Ahora estas joyas de los labores del fútbol de Ecuador forman parte de la colección de Soccer Legends en Miami, lo que permitirá reconocer y homenajear los logros deportivos de estos dirigentes y jugadores pioneros, tal como lo hacen los mejores museos y colecciones de nivel internacional en Manchester o Madrid.