Artículo publicado en VAR Deportivo, en abril de 2024
En la foto que sigue aparecen muchos cracks que compartieron partidos benéficos de la Fundación PUPI, obra que lleva adelante Javier Zanetti. Se los ve al Kun Agüero, a Marcelo Gallardo, a Lionel Scaloni, a Diego Simeone… Pero no, la consigna no se trata de haber compartido un encuentro de este tipo, sino de esos cinco futbolistas que compitieron oficialmente al lado de uno y del otro. De los que jugaron junto a Diego Maradona y luego junto a Lionel Messi.
Entre el retiro del mejor 10 del mundo y la aparición del nuevo mejor 10 del mundo hubo un paréntesis de seis años: Diego jugó su último partido el 25 octubre de 1997, con la camiseta de Boca Juniors, y Leo debutó en el Barcelona el 16 de noviembre de 2003. Pero hubo cinco futbolistas que pegaron ese salto, cinco, nada más:
El primero que lo consiguió fue el volante Cristian González. El Kily había llegado desde Rosario Central y fue compañero de Diego en Boca Juniors en la temporada 1995-96, en la que compartió 26 partidos. Su primera vez fue en la victoria xeneize 2-1 sobre la selección de Corea del Sur y la última, una derrota ante Estudiantes de La Plata. Luego siguió su carrera en el Zaragoza español.
Ya con la selección argentina clasificada al Mundial de Alemania, por Eliminatorias, el 9 de octubre de 2005 ante Perú disputó su único partido con Leo. Ese fue, además, el primer encuentro oficial que Messi jugó en suelo argentino: aquella noche jugó con el número 19 porque el 18, el que había usado meses antes para consagrarse campeón mundial Sub-20, era propiedad del Kily González.
Lo de Juan Román Riquelme fue providencial. Llegó desde Argentinos Juniors a Boca en 1996, con Carlos Bilardo como entrenador y Diego Maradona como figura excluyente. Sólo coincidieron en dos partidos: un amistoso frente a Universidad Católica (Chile) y contra Argentinos Juniors, en el Torneo Apertura 1997, ya con Héctor Veira al mando. Como un signo del destino: en ese Superclásico de octubre de 1997, Diego salió tras el primer tiempo y fue reemplazado por Riquelme. Esos 45' minutos fueron los últimos que el 10 disputó oficialmente, sin saberlo, fue el cierre de su carrera.
Ya consolidado como figura internacional, Román formó con Messi una dupla de máxima calidad en las Eliminatorias y el Mundial Alemania 2006, la Copa América Venezuela 2007 y los Juegos Olímpicos Beijing 2008. En total fueron 21 partidos juntos. Cuando Riquelme dejó la selección, Leo heredó el número 10.
Carlos Navarro Montoya dejó el arco de Boca Juniors en 1996 y para la temporada siguiente el Bambino Veira pidió a Roberto Abbondanzieri, de Rosario Central. Alternó la titularidad primero con Sandro Guzmán y luego con el colombiano Óscar Córdoba. Atajó en partidos como compañero de Maradona: los mismos dos que también disputó Riquelme, más el encuentro contra Newell's Old Boys, por el Apertura.
Desde 2004 hasta 2008, el Pato se adueñó del arco argentino: con la selección nacional compartió con Messi desde su debut en 2005 hasta las Eliminatorias para Sudáfrica 2010 (no fue convocado al Mundial). En el medio, jugaron juntos la Copa del Mundo Alemania 2006 y la Copa América Venezuela 2007. Fue el único portero que compartió equipo con ambos cracks.
Después de su aparición fulgurante en Estudiantes de La Plata, Juan Sebastián Verón, llegó a Boca Juniors en 1996, bajo la conducción de Carlos Bilardo. El 17 de marzo la Brujita hizo su debut en una tarde soñada en Parque de los Patricios: marcó su primer gol, y jugó por primera vez a la par de Diego, en el empate 1-1 con Huracán. Su estadía xeneize fue breve: después de apenas 17 encuentros oficiales, se marchó a Italia para incorporarse a la Sampdoria.
Una década más tarde compartió equipo por primera vez con Messi, en la Copa América Venezuela 2007. Y en el Mundial de Sudáfrica, bajo la dirección técnica de Maradona, Verón se despidió de la selección junto al rosarino.
En la segunda mitad de 1997 Boca Juniors volvió a poner los ojos en Estudiantes y se llevó al goleador Martín Palermo para potenciar aún más al plantel que comandaba Héctor Veira. Es más, fue el mismo Maradona quien insistió por su contratación. Llegaron a jugar juntos cuatro partidos del Torneo Apertura y uno de Supercopa (ante Colo-Colo, el único internacional de Diego en Boca). El último fue, sin saberlo, la despedida del fútbol de Maradona: con la victoria 2-1 sobre River Plate en el Monumental.
Y sería nuevamente Maradona el promotor de los grandes momentos de Palermo: como DT de la selección nacional lo convocó para las Eliminatorias rumbo a Sudáfrica, con 35 años. Compartió la Pulga las últimas fechas, fue artífice de la clasificación con un gol agónico frente a Perú y ya en el Mundial le anotó a Grecia un gol de rebote tras un tiro de Messi.
Cinco jugadores que quedan en la historia de Boca Juniors y de la Selección Argentina. En sus vitrinas personales, entre trofeos, títulos y récords, tienen una medalla invisible, una copa intangible: haber sido compañeros de los dos más grandes de la historia del fútbol.
En la foto que sigue aparecen muchos cracks que compartieron partidos benéficos de la Fundación PUPI, obra que lleva adelante Javier Zanetti. Se los ve al Kun Agüero, a Marcelo Gallardo, a Lionel Scaloni, a Diego Simeone… Pero no, la consigna no se trata de haber compartido un encuentro de este tipo, sino de esos cinco futbolistas que compitieron oficialmente al lado de uno y del otro. De los que jugaron junto a Diego Maradona y luego junto a Lionel Messi.
Entre el retiro del mejor 10 del mundo y la aparición del nuevo mejor 10 del mundo hubo un paréntesis de seis años: Diego jugó su último partido el 25 octubre de 1997, con la camiseta de Boca Juniors, y Leo debutó en el Barcelona el 16 de noviembre de 2003. Pero hubo cinco futbolistas que pegaron ese salto, cinco, nada más:
El primero que lo consiguió fue el volante Cristian González. El Kily había llegado desde Rosario Central y fue compañero de Diego en Boca Juniors en la temporada 1995-96, en la que compartió 26 partidos. Su primera vez fue en la victoria xeneize 2-1 sobre la selección de Corea del Sur y la última, una derrota ante Estudiantes de La Plata. Luego siguió su carrera en el Zaragoza español.
Ya con la selección argentina clasificada al Mundial de Alemania, por Eliminatorias, el 9 de octubre de 2005 ante Perú disputó su único partido con Leo. Ese fue, además, el primer encuentro oficial que Messi jugó en suelo argentino: aquella noche jugó con el número 19 porque el 18, el que había usado meses antes para consagrarse campeón mundial Sub-20, era propiedad del Kily González.
Ya consolidado como figura internacional, Román formó con Messi una dupla de máxima calidad en las Eliminatorias y el Mundial Alemania 2006, la Copa América Venezuela 2007 y los Juegos Olímpicos Beijing 2008. En total fueron 21 partidos juntos. Cuando Riquelme dejó la selección, Leo heredó el número 10.
Desde 2004 hasta 2008, el Pato se adueñó del arco argentino: con la selección nacional compartió con Messi desde su debut en 2005 hasta las Eliminatorias para Sudáfrica 2010 (no fue convocado al Mundial). En el medio, jugaron juntos la Copa del Mundo Alemania 2006 y la Copa América Venezuela 2007. Fue el único portero que compartió equipo con ambos cracks.
Después de su aparición fulgurante en Estudiantes de La Plata, Juan Sebastián Verón, llegó a Boca Juniors en 1996, bajo la conducción de Carlos Bilardo. El 17 de marzo la Brujita hizo su debut en una tarde soñada en Parque de los Patricios: marcó su primer gol, y jugó por primera vez a la par de Diego, en el empate 1-1 con Huracán. Su estadía xeneize fue breve: después de apenas 17 encuentros oficiales, se marchó a Italia para incorporarse a la Sampdoria.
Una década más tarde compartió equipo por primera vez con Messi, en la Copa América Venezuela 2007. Y en el Mundial de Sudáfrica, bajo la dirección técnica de Maradona, Verón se despidió de la selección junto al rosarino.
Y sería nuevamente Maradona el promotor de los grandes momentos de Palermo: como DT de la selección nacional lo convocó para las Eliminatorias rumbo a Sudáfrica, con 35 años. Compartió la Pulga las últimas fechas, fue artífice de la clasificación con un gol agónico frente a Perú y ya en el Mundial le anotó a Grecia un gol de rebote tras un tiro de Messi.
Cinco jugadores que quedan en la historia de Boca Juniors y de la Selección Argentina. En sus vitrinas personales, entre trofeos, títulos y récords, tienen una medalla invisible, una copa intangible: haber sido compañeros de los dos más grandes de la historia del fútbol.
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