jueves, 4 de abril de 2024

Isidro Lángara: el vasco inolvidable


Por PABLO ARO GERALDES

Infinidad de veces los hinchas se preguntaron: si casi la mitad de los argentinos lleva un apellido español, si su inmigración se hizo de a millones y hoy su colectividad es de las más extensas, ¿por qué el Deportivo Español no es el equipo más popular del país? La respuesta es sencilla: llegó tarde al reparto de hinchas.

Cuando se fundó el club de la colectividad española, el 12 de octubre de 1956, los vascos, gallegos, asturianos, andaluces, etc. que vivían en la Argentina (y sus descendientes) ya eran hinchas, en su mayoría, de San Lorenzo de Almagro.

Génova, 1934: Lángara ante el arquero brasileño
Pedrosa, en el primer partido de España en
la historia de la Copa del Mundo.
Hacia fines de los años '30, miles de españoles encontraron refugio y brazos abiertos en la Argentina, escapando del horror de la Guerra Civil. Pero la explicación de esta identificación de los españoles con el equipo del barrio porteño de Boedo no es racional. Fue un amor a primera vista que se selló para siempre el 21 de mayo de 1939, apenas dos días después del desfile de la victoria de Francisco Franco en Madrid. Y el protagonista excluyente fue el vasco Isidro Lángara, un centrodelantero que llegaba desde México con laureles de goleador. Las noticias de su talento tenían un aval importante: en San Lorenzo ya jugaba el vasco Ángel Zubieta, quien lo había acompañado en la Selección de Euskadi que había deslumbrado en el exilio. Además, Guillermo Stábile lo había visto en Europa y le garantizó a los dirigentes sanlorencistas: "Con Lángara usted compra goles seguro".

Un barco lo traería desde México, donde había vivido unos años de su exilio, mientras su tierra vasca se desangraba por la Guerra Civil, acosada por la sombra asesina del 'Generalísimo' Francisco Franco, que quería imponer una España única, la suya, sin respetar las identidades nacionales de vascos, gallego, catalanes...

Ese domingo de otoño marcó a fuego la relación entre los hispanos y San Lorenzo. Por la 10ª fecha del campeonato, River Plate visitaba el Gasómetro de Avenida La Plata. Por la mañana recaló en el puerto de Buenos Aires el buque que traía a Lángara desde las costas aztecas, y a algún "desubicado" se le ocurrió proponerle jugar en un par de horas, sin tener en cuenta que venía de casi dos semanas de viaje. Pero el vasco, ansioso por reencontrarse con Zubieta, y orgulloso de ser un embajador deportivo de Euskal Herria, dijo que sí.

Los primeros 45 minutos fueron imborrables: Lángara marcó cuatro goles; a los 7', a los 13', a los 21' y a los 39'. La radio transmitía los goles de este grandote desconocido para el fútbol argentino. Nadie sabía quién era este nuevo ídolo que humillaba al poderoso River que tenía a jugadores de la talla de Minella, Moreno, Pedernera y Peucelle, un germen de lo que sería La Máquina.

No había marcha atrás, esa tarde todos los españoles, perseguidos o no, republicanos y falangistas, sintieron que Isidro Lángara era un motivo de orgullo nacional y se encariñaron para siempre con la camiseta roja y azul de San Lorenzo.

En total, el vasco hizo 110 goles para el equipo de Boedo, en 198 partidos hasta 1943. Es el séptimo goleador de la historia del club.
El Gasómetro revienta de gente, el fondo de River Plate no entiende nada: ¿de dónde salió este grandote? Es Isidro Lángara: del barco que lo trajo de México, directo al corazón de San Lorenzo de Almagro.

Su historia
Nacido en Pasaia, unos kilómetros al este de Donosti (Guipúzcoa), el 15 de mayo de 1912. Isidro Lángara brilló con toda su intensidad en el fútbol español de los años 30. Había comenzado en modestos equipos de su País Vasco natal, como el Siempre Adelante de Pasaia, el Andoain y, finalmente, el Tolosa CF. A los 18 años, en 1930, firmó para el Real Oviedo, con el que triunfaría hasta erigirse como uno de los jugadores más importantes de su historia. Fue Pichichi en las Ligas de 1934 (27 tantos), 1935 (26) y 1936 (27). Sus descollantes actuaciones con la casaca azul del Oviedo, lo llevaron a ser seleccionado para jugar el Mundial Italia 1934. Su promedio de gol con la Selección Española es impresionante: 17 en 11 partidos.

Su era dorada con Oviedo se cortó de manera dramática en julio de 1936, con el estallido de la Guerra Civil. En esa primera etapa con el Oviedo Lángara jugó 220 partidos oficiales y marcó 281 goles.

Durante el conflicto, Lángara combatió en el bando republicano. En 1937 se enroló en la Selección de Euskadi, el equipo nacional creado por el Gobierno Vasco para recaudar dinero en Europa para los refugiados vascos y realizar propaganda en favor del Gobierno Vasco y la República. En la Euskal Selekzioa coincidió con muchos de los mejores futbolistas vascos de la época como Luis Regueiro, Guillermo Gorostiza o Txato Iraragorri. El Euzkadi brilló en su gira europea, pero tras caer Bilbao en manos franquistas la Selección partió hacia América para proseguir su derrotero, pasando por Cuba, México y Argentina.

Finalmente esta Euskal Selekzioa se afincó en México, donde jugó la Liga Mayor de 1938/39 con el nombre de Club Deportivo Euzkadi. Fue la selección del torneo azteca y terminaron en el segundo puesto. En abril de 1939 finalizó la guerra con la derrota republicana y la Selección de Euzkadi se disolvió. Varios volvieron a Euskal Herria pero Lángara optó por seguir exiliado y buscar equipo en Argentina, donde su ex compañero y amigo Zubieta lo esperaba en San Lorenzo de Almagro
Isidro Lángara y Rinaldo Martino

En 1942 San Lorenzo viajó a México, donde disputó diez partidos. El equipo azulgrana marcó 42 goles, 23 de los cuales fueron del querido Lángara. Y se quedó. En 1943, año del comienzo de la Liga profesional mexicana, fue contratado por el Real Club España. Lángara hizo 27 goles en su primer temporada, el siguiente año marcó 38 goles y un año después 40. En México fue dos veces goleador (1944 y 1946) y ganó una Liga y una Copa.

En 1946 puso fin a su exilio y volvió a España, donde jugó nuevamente para el Real Oviedo. Fueron dos temporadas en las que vio acción en 29 partidos; marcó 23 goles.

Retornó a México, donde dejó el fútbol y se quedó a vivir allí. Entre 1950 y 1951 se dirigió a Unión Española de Chile y luego fue DT el Puebla (México), con el que conquistó la Copa México en 1953. En 1955 fue entrenador de San Lorenzo de Almagro. El 21 de agosto de 1992 murió Andoain, en su amado País Vasco.

El fútbol argentino lo recuerda y San Lorenzo de Almagro lo tienen en su galería de jugadores inolvidables.


Documento de identidad chileno, otorgando en 1950,
cuando fue a dirigir a la Unión Española.


8 comentarios:

Nicolas M. Gonzalez Confeggi dijo...

Justo estoy haciendo una recopilación de todas las ligas españolas que se jugaron desde que empezó el profesionalismo y me vinieron al pelo algunos datos de Isidro. Una bestia el vasco. ¡Gracias!

La Caldera del Diablo dijo...

Muy buen post, como de costumbre.
Te cuento que superamos las 100.000 visitas, lo que nos pone muy contentos.
Te mando un saludo y los esperamos por el blog

Emiliano
La Caldera del Diablo
www.lacalderadeldiablo.blogspot.com

Sebastián Blanco dijo...

Profe soy Sebastian Blanco
muy bueno el blog, yo recien me abri uno y vamos a ver que pasa, suerte y nos vemos.

www.d-primera.blogspot.com

Silvestre dijo...

Hombre, eso de que llego tarde a la reparticion de hinchas te quedo muy bien ... muy buena informacion, a como nos tienes acostumbrados con tu muy buen blog. Salu2:

¿Cual es el nivel de la MLS en este momento?

NoTe dijo...

Buenísimo el recuerdo para uno de los mejores futbolistas que pasaron por San Lorenzo y el fútbol argentino.

Gerson dijo...

Hola Pablo.

Muchas gracias por la información.

Soy estudiante de Historia por la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México) y realizo mi tesis sobre el equipo Euzkadi, precisamente en donde jugó el gran Isidro.
Te agrdezco la información y la calidad de las fotos, ya que por acá es difícil seguir la carrera de Lángara.
Dale, gracias de nuevo.

Mi correo es yosoyelgerson@yahoo.com.mx.

toño dijo...

Un saludo desde galicia,bonita historia la de Langara y la seleccion de Euzkadi,mi padre se crió en Buenos Aires hasta los 12 años y me decia que solia jugar al futbol en los potreros y su equipo favorito era Chacarita.

Anónimo dijo...

Me gusto mucho la historia del Vasco , son conocidas las historias de los Republicanos Españoles en el Arte, la Politica pero poco en lo concerniente a los deportes , en esto Isidro fue un tipo excepcional y un claro aporte al desarrollo de la actividad en este caso el futbol , solo un comentario quisiera agregar , en su paso por Chile el ex futbolista se hizo cargo de la Union Española de Chile un club centenario de ese pais y como DT logró el campeonato nacional en el año 1951 , siendo esta una de las 6 estrellas con las que cuenta dicho club.

Atte

Miguel