Pocos uruguayos habían visto jugar en vivo a Luis Suárez, el juvenil delantero que a los 18 años debutó en Nacional y tras una temporada se marchó prematuramente al fútbol europeo. Para gran cantidad de aficionados, ese comienzo de Eliminatorias ante Bolivia era la primera ocasión de conocer al chiquilín que a los 20 años ya es titular en la selección celeste. Y no tardaron en disfrutarlo: a los 4 minutos hizo explotar la soleada tarde de Montevideo en un solo grito de gol. Fue el primero del 5-0 con el que Uruguay comenzó su camino a Sudáfrica.
Pero, ¿quién ese muchacho de la camiseta número 9 y la sonrisa interminable? Los hinchas de Nacional recordaban seguramente su debut en 2005, por la Copa Libertadores, y sus partidos con el equipo. Después se vistió con los colores del Groningen holandés… hasta que pasó al poderoso Ajax de Ámsterdam. Lo que no saben, seguramente, es que estuvo a punto de abandonar el fútbol poco antes de llegar a Primera División. Él mismo lo cuenta: “Tuve una etapa familiar muy dura por la separación de mis padres. Yo pasaba mucho tiempo en la casa de amigos… era muy difícil concentrarse en uno mismo. A los 15 años me puse de novio y mi cabeza se dio vuelta. Me di cuenta lo que era para mí fútbol. Pero cuando Sofía se fue a vivir a España lo dejé de nuevo. Son errores que debo reconocer. Lo importante es que me di cuenta a tiempo de que tenía que concentrarme en este deporte hermoso. Hoy estoy muy feliz… con el fútbol y con Sofía”.
Groningen no es un equipo de los más populares, pero sus 10 goles en 29 partidos hicieron que todo el fútbol holandés se fijase en Suárez. Era demasiado importante para el club, por eso no quisieron cederlo para el Sudamericano Sub 20, que se disputó en enero de 2007 en Paraguay.
–¿Sentiste que se ponía una traba entre la selección y vos cuando Groningen no te cedió para el juvenil?
–Viví un bajón anímico, porque no me habían dejado ir y yo tenía muchas expectativas. Pero al poco tiempo recibí una llamada del Maestro (Oscar Tabárez, seleccionador nacional), me pedía que estuviera tranquilo, que él estaba muy orgulloso por todo lo que yo había hecho, por todo el esfuerzo de ir hablar con el club holandés para poder defender los colores de mi país. Me dijo que estaban muy tranquilos. Que por más que no iba a jugar ese Sudamericano, me llamarían para el Mundial de Canadá y que en algún momento a la selección mayor también.
–¿Tienes diálogo con Tabárez?
–Sí, cada vez que voy a la Selección trato de tener una conversación porque para un jugador es importante tener el apoyo del entrenador. Yo no había nacido y él ya había hecho cosas importantes. Por eso es muy lindo su respaldo. Y el resto del cuerpo técnico también me ha apoyado muchísimo, porque saben la edad que tengo y que para mí es muy difícil estar donde estoy.
En el último Mundial Sub 20, en Canadá, Uruguay se despidió cayendo 1-2 ante Estados Unidos en octavos de final. Pero las actuaciones de Suárez y sus dos goles volvieron a concitar la atención. Fue cuando Ajax pagó 7,5 millones de euros por su pase.
–¿Cómo es jugar en uno de los clubes más importantes de Europa?
–El estadio es impresionante. Cuando se cierra queda más hermoso… es increíble. Después la ropa de entrenar, la de jugar, el vestuario. Todo me llama mucho la atención, porque es un equipo muy grande. Es algo que se te pasa muy rápido, por eso hay que tratar de disfrutar. Mi primer partido fue lo mejor; la gente espera qué hace un jugador en los primeros partidos. Y salir un par de partidos, como he salido, aplaudido por todo el estadio es muy agradable.
–¿Qué repercusión tuvo en Holanda el gol que le hiciste a Bolivia al comienzo de la Eliminatoria?
–Era una de mis primeras veces en la selección mayor. Estaban con mucha expectativa de cómo me iba. En Holanda se habló. Salí en una de las revista más importantes, con mi foto gritando el gol. No pensé que se iba a hablar tanto.
–¿Cómo ves a Uruguay en las Eliminatorias?
–Estamos muy bien y ya lo estamos demostrando. Sabemos lo que queremos; estamos con muchas ganas de triunfar, hay mucha gente con hambre de gloria. Jugadores con experiencia que quieren aportar a los jóvenes y eso ayuda mucho. Uruguay quiere ir al Mundial y va a ir al Mundial.
–¿Los resultados dicen menos de los que mostraron?
–Uruguay ahora tiene cuatro puntos. En la Eliminatoria pasada tenía siete. Si llegamos a ganar los próximos dos partidos vamos a tener 10 puntos, que va a ser más de lo que teníamos camino a Alemania. Uno siempre va con la mentalidad ganadora. Nosotros contábamos con los puntos con Brasil porque estábamos con ganas y los merecimos. Después del partido nos quedamos con más rabia todavía. Todo el grupo se quedó con esa imagen y queremos que siga: la imagen del Uruguay que quiere ir a Sudáfrica.
–En esta conjunción de jóvenes con futbolistas de experiencia, ¿en quién encuentras apoyo?
–Desde lo futbolístico le estoy muy agradecido al “Loco” Abreu. Es como él dice: yo soy el hijo futbolístico. Y yo digo que el es mi padre, futbolísticamente. Porque siempre me ha apoyado, siempre he hablado con él, he estado en contacto y aprendí mucho con él cuando estuve en la Primera. Cumplí el sueño de haber jugado con un ídolo, porque para mí es un ídolo. Ahora no lo puedo decir porque me da vergüenza, al estar jugando con él. También Daniel Fonseca también me ha ayudado muchísimo. Cuando llegué a Holanda me dijo que estuviera tranquilo, me contó su carrera. Te hace dar cuenta de que todo se puede. Por eso estoy muy agradecido a ellos, fueron y son importantes para mí.
–¿Eres la cara visible de una nueva camada de jugadores que representarán a Uruguay en el futuro?
–No. Ahora están el Canario (Pablo) García, el Loco (Abreu), Lugano, Carini. Son jugadores con mucha experiencia, que tienen muchos años en la selección, que hay que respetar. Obtuvieron grandes cosas. No me gusta jugar con esa responsabilidad. Todos hablan del Cebolla (Rodríguez), y se lo merece. Pero no me gusta cuando le ponen esa responsabilidad al jugador, es algo muy difícil. Yo no soy así. Hablarán de mí pero no me gusta tomármelo muy a pecho porque no quiero agradarme. Todo el mundo me conoce: no voy a ser nunca así. No soy de jugar con nervios porque hablen mucho de mí. Que me pongan presión. Yo no conozco mucho pero hay algunos jugadores que los puede influir y les puede jugar una mala pasada. El caso de Edinson (Cavani) que pienso que va a ser el sucesor de Abreu, está en Italia y tiene la misma edad que yo. Al Mono (Pereira) y al Cebolla les está yendo muy bien. Está el Pelado (José Martín) Cáceres que como lo llaman algunos es el Cannavaro del fútbol uruguayo. Pero hay que ir tranquilo poco a poco, porque hay jugadores muy jóvenes y hay que tratar de disfrutarlos porque tal vez después no se ven más.
–Ahora además de goles sirves asistencias. ¿Cómo fue tu evolución futbolística?
–Sinceramente, ni yo lo sé. Cuando jugaba en las juveniles era egoísta. Era un jugador al que no le gustaba levantar la cabeza. Murmullo (Perdomo) y Wilmar (Cabrera) me enseñaron eso. Cuando subí a primera Abreu me hablaba mucho: que no estuviera tan nervioso, que pensara un poquito más, que yo tengo mucha técnica… Evolucioné mucho. Los números me están yendo muy bien. Nunca di tantos pases gol como en los últimos partidos. Hasta yo me sorprendo.
–Hace poco picaste un penal en un amistoso contra el Inter de Milán. ¿Lo harías en un partido Eliminatorio?
–No. El “Loco” me dijo que le estoy quemando (copiando) la pegada. Que lo hiciera en partidos amistosos, porque a lo mejor me toca en la Eliminatoria y es mejor haberlo probado antes. Pero pienso que en la Eliminatoria no lo haría.
–¿Qué otros referentes tienes como delantero?
–Ronaldo me gustaba, pero sobre todo Batistuta: sus goles eran fantásticos.
2 comentarios:
Hola que tal:
Me ha gustado mucho tu blog, y estoy interesado en un intercambio de links, si estas de acuerdo avísame cuando. Un abrazo grande.
www.mundofutboleroblog.blogspot.com
Muy buena la nota!. Menos mal que Luis no dejo el futbol. Besos!, Karol
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