viernes, 14 de marzo de 2014
Carlos Tevez: de oficio, campeón
Con 18 títulos en su haber, se encamina con Juventus hacia el Scudetto de la Serie A. Es el único futbolista argentino que ha ganado la Copa Libertadores, la Champions League, la Copa Intercontinental y la Copa Mundial de Clubes de la FIFA. Fue campeón en la Argentina, Brasil e Inglaterra, y quiere grabar su nombre en el calcio.
Artículo publicado en ESPN Magazine, en marzo de 2014
Por PABLO ARO GERALDES
Carlitos Martínez llevó con orgullo el apellido de su madre hasta que, en 1999, el albañil Segundo Tevez finalmente lo reconoció como hijo suyo y de Adriana Martínez. Tenía 15 años y ya era consciente de la dureza de su entorno, en el barrio bonaerense denominado Fuerte Apache. Lo rodeaban las tentaciones del dinero fácil y lo amenazaba un futuro incierto de desempleo y marginalidad; por eso apostó todo a sus condiciones futbolísticas en las inferiores de All Boys. “Si no fuese futbolista, hoy seguramente estaría recogiendo cartones y chatarra de la basura para venderlos”, contó en 2007. Muchos de quienes eran sus vecinos no tuvieron otra opción como futuro.
Hoy, acostumbrado a los viajes en primera clase, los hoteles cinco estrellas y la vida de lujos que le permite el hecho de ser jugador de Juventus, uno de los clubes más poderosos del planeta, no se olvida de aquella vida de sacrificios y privaciones, pero también de lealtades y alegrías construidas sin más bienes materiales que una pelota de fútbol.
A los 13 años, cada sábado jugaba partidos por dinero junto a jóvenes que lo doblaban en edad. No había árbitro y las patadas más sutiles le apuntaban al cuello... Hoy podría ver aquello como un entrenamiento extremo para que todo lo que vino después parezca más tranquilo.
Creció y optó por el mejor camino. “Lo que viví en Fuerte Apache no lo viviría en ningún otro lugar; me hizo ser como soy. Pude elegir, pude llegar a estar drogado y tirado en el suelo, o estar donde estoy hoy. Son las cosas que me hizo ver mi barrio. Toda su gente tiene un corazón grande y por eso la quiero tanto”. A fuerza de su talento futbolístico fue ganándose privilegios, pero siempre apegado a los recuerdos de sus primeros años. Gracias a Boca Juniors pudo ser atendido a fondo por un odontólogo y en Manchester United le brindaron la posibilidad de corregir los defectos de su dentadura. Pero se negó a una cirugía estética que ocultara las cicatrices que lleva desde su oreja derecha hasta el pecho. Cuando tenía apenas 10 meses, sufrió quemaduras de tercer grado al caer accidentalmente agua hirviendo sobre él. Tevez considera que su aspecto físico puede no ayudarle a conseguir contratos como los de Beckham o Cristiano Ronaldo, pero sabe que no influye en el cariño que le profesan los aficionados.
CAMPEÓN DE TODO
Apenas debutó en Boca Juniors, allá por 2001, quedaron evidentes sus virtudes, gambeta, velocidad, picardía y gol. Su identificación con el club le dio algo más que admiración y respeto: se ganó el cariño incondicional de los hinchas xeneizes, hasta tal punto de ganarse el mote de “jugador del pueblo”. Él respondió a ese afecto con goles y cuatro títulos (ver recuadro). Sin levantar la voz, se convirtió en conductor del equipo. Desde entonces, desplegó sus cualidades en las canchas más exigentes del planeta: la pelota lo envalentona, la pide siempre y aparece en las situaciones difíciles. Su baja estatura (1,70 m) lo hace un delantero duro de controlar y tiene alta resistencia a los golpes. Se mueve agazapado y de pronto aparece con velocidad en el área, detrás de sus marcadores y tiene una definición letal con su pierna derecha.
Después de tocar la cima del mundo con Boca, fue el máximo protagonista de la primera medalla de oro olímpica del fútbol argentino. En Atenas 2004 fue goleador del certamen y los griegos bailaron con sus festejos al ritmo de la cumbia de “Piolavago”, su grupo.
La empresa MSI, que gerenciaba el Corinthians, pagó 19,5 millones de dólares y, de esa manera, Tevez se convirtió en la principal contratación extranjera en la historia del fútbol brasileño. Pero que un foráneo triunfe en el fútbol de Brasil equivale a venderle tecnología a los japoneses o autos a los alemanes. Y él lo hizo. No solo fue campeón del Brasileirão 2005, la Confederação Brasileira de Futebol lo eligió mejor jugador del campeonato. Enseguida, el diario El País (Montevideo) lo distinguió como “Futbolista Sudamericano del Año” por tercera vez consecutiva. Había tocado techo, fue el momento de buscar nuevos horizontes, siempre con desafíos difíciles: del país máximo campeón del mundo saltó a la tierra de los inventores del fútbol, Inglaterra.
No le seducía la idea de marcharse a un país con un idioma desconocido para él, y temía por la adaptación, pero sorprendió a todos tras acomodarse rápidamente al esquema del West Ham United. Fue importante tener como compañero a su amigo Javier Mascherano, que también lo había acompañado en el Corinthians. Sin mucho margen por la amenaza concreta del descenso, Tevez desplegó su oficio goleador e hizo posible que el centenario club londinense permaneciese un año más en la Premier League.
Con la tranquilidad de la tarea cumplida, decidió subir un escalón y aceptar el enorme desafío de ponerse la casaca roja del Manchester United, junto a grandes del fútbol como Cristiano Ronaldo, Wayne Rooney, Ryan Giggs o Gary Neville. Y enseguida se acopló al dibujo táctico del técnico Alex Ferguson: ganó dos veces la Premier League, conquistó la Champions League 2008 y ese mismo año se coronó campeón mundial de clubes, en Japón. Aunque coleccionó trofeos, quedará su frase “very difficult” como un ícono de su paso por Inglaterra, a la vez que es un testimonio de su esfuerzo por progresar también fuera de la cancha.
El amor que cosechó en los fans del United se desvaneció cuando cruzó de vereda en 2009 y se vistió de celeste en el Manchester City. Siguió por su senda goleadora y victoriosa. Levantó la FA Cup en 2011 y al año siguiente fue parte de esa reparación histórica del equipo que ganó la Premier después de 44 años. Tuvo un conflicto con el técnico italiano Roberto Mancini que cansó a muchos hinchas y motivó la campaña “Trash your Tevez shirt” (tire su camiseta de Tevez a la basura), con un camión de residuos mitad rojo y mitad celeste. Poco le importó, porque el conflicto le ayudó a madurar. Como cuando fue detenido por conducir sin licencia y cumplió con el castigo impuesto por la justicia, que no le significó ninguna deshonra: se puso la ropa de trabajo y fue playero de un estacionamiento.
ESCALA EN TURÍN
Tevez es el jugador sudamericano que más goles hizo en la historia de la Premier League: 56. También es el único argentino campeón de Inglaterra con dos equipos diferentes. Alejado de la Selección (ver recuadro), puso toda su energía en su presente europeo. Tras desvincularse del City, firmó para Juventus, un club al que se amoldó enseguida. Y los tifosi lo adoptaron rápidamente: en un fútbol plagado de estrellas mediáticas con aires de diva, la simpleza de Tevez genera una simpatía inmediata.
Antes de empezar la temporada de la Serie A levantó junto a sus nuevos compañeros la Supercopa de Italia. No pudo ser mejor el comienzo de quien en su primera temporada pelea en lo alto de la tabla de goleadores por el título de capocannoniere. Mientras, la Juve marcha con comodidad en la punta de campeonato.
Él, a los 30 años, se muestra más maduro, más equilibrado, más feliz.
El Charro José Manuel Moreno fue el único argentino que salió campeón en cuatro países (en la Argentina, con River; en México, con el España; en Chile, con la Universidad Católica y, en Colombia, con Independiente Medellín) y Carlitos podría igualarlo, con vueltas en cuatro países que fueron campeones del mundo: la Argentina, Brasil, Inglaterra e Italia, nada menos. Para acrecentar la idolatría del jugador del pueblo, para seguir siendo el pibe de Fuerte Apache que tiene por oficio ser campeón.
LA SELECCIÓN
Hace un año, cuando Enrique Sacco lo entrevistó en Manchester para ESPN Magazine, Tevez dio una opinión sobre Messi que hoy puede analizarse desde otra óptica: “Es el mejor de todos, de eso no hay dudas. La verdad, me siento orgulloso de haber compartido cosas con él en el pasado”, dijo.
“Haber compartido”, “en el pasado”… ¿Cerró la puerta de la Selección? Vale rescatar sus palabras de entonces: “Siempre quise estar en la Selección y siempre voy a querer estar, pero hay que saber cuándo se tiene que estar y cuándo no. La Selección está jugando muy bien, y bueno… uno tiene que tener la grandeza de reconocer que la Selección hoy no lo necesita. No digo que me retiro de la Selección, pero entiendo que hay otros grandes jugadores como el Kun (Agüero), Pipa (Higuaín), el Pocho (Lavezzi) y el mismo Messi, que están en un gran momento… No me da para meterle presión al técnico al decir que tengo que estar”.
Sin embargo, pese al gran presente de los delanteros argentinos –a quienes hay que sumarles a Rodrigo Palacio– el clamor popular por ver a Tevez en el Mundial sube a medida en que pasan los días. Tevez no cae bien en el plantel de la Selección y tampoco es de la preferencia de Alejandro Sabella, pero la presión aumenta. “Hay que estar borracho para no citar a Tevez”, había dicho alguna vez Diego Maradona, ante la negativa de Sergio Batista (entrenador en la Copa América 2011) de incluirlo en el equipo, pedido al que finalmente cedió.
En las últimas Eliminatorias, Tevez no fue convocado y manifestó: “No extrañé a la Selección. Mirándolo de afuera estuve más contento. Me gustó el equipo, pero yo por ahora no quiero estar, cuando me toque voy a estar, seguro. Estoy muy tranquilo y si mi toca volver, volveré”. Ambiguo.
Hoy, la movida mediática está en marcha, desde opiniones respetables y fogoneada anónimamente en las redes sociales bajo el #ApacheVolvé. “Imaginátelo saliendo a la cancha, con la mirada llena de hambre de gol. Imaginátelo cantando el himno o encarando a un defensor. Imaginátelo festejando un gol, bailando, y haciendo que todos los hinchas argentinos, en la cancha y en sus casas, se pongan de pie. Imaginátelo campeón. Imaginátelo en Brasil 2014”, dice la web que montaron.
SU CARRERA
Nació el 5 de febrero de 1984 en Buenos Aires, Argentina.
Posición: delantero.
Trayectoria: Boca Juniors (2001/04), Corinthians (2005/06), West Ham United (2006/07), Manchester United (2007/09), Manchester City (2009/13) y Juventus, desde 2013.
Selección Argentina: 64 partidos, 13 goles. Participó en dos mundiales: Alemania 2006 (1 gol) y Sudáfrica 2010 (2 goles). También en tres Copas América: Perú 2004, Venezuela 2007 y Argentina 2011.
Títulos: Torneo Apertura argentino 2003, Copa Libertadores 2003, Copa Intercontinental 2003 y Copa Sudamericana 2004 con Boca Juniors. Sudamericano Sub-20 Uruguay 2003, Preolímpico Sudamericano Sub-23 Chile 2004 y Juegos Olímpicos Atenas 2004 con la Selección Argentina. Premier League 2008 y 2009, Community Shield 2008, Champions League 2008, Mundial de Clubes 2008 y Football League Cup 2009 con Manchester United. FA Cup 2011, Premier League 2012 y Community Shield 2012 con Manchester City. Supercopa de Italia 2013 con Juventus.
En 2003, 2004 y 2005 fue designado Futbolista Sudamericano del Año por el diario El País.
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