Artículo publicado en ESPN Magazine, en octubre de 2015.
Por PABLO ARO GERALDES
Atrás quedó la frustración de dos finales sin premio. Argentina tiene al mejor jugador del planeta pero Alemania es el campeón del mundo y Chile el dueño de la Copa América. Con el peso contundente de estas verdades, el equipo comandado por Gerardo Martino inicia un nuevo camino, el que lo conducirá a la próxima Copa del Mundo, en Rusia 2018. Y emprenderá esta senda sin Lionel Messi, descartado para los dos primeros partidos de Eliminatorias con la selección por su lesión en la rodilla izquierda -sufrió la rotura de un ligamento colateral en septiembre, cuando Barcelona disputaba un partido de Liga contra Las Palmas-.
El genio rosarino fue elegido Mejor Jugador de la UEFA, obtuvo este año la Liga española, la Copa del Rey, la Champions League, la Supercopa de Europa y en diciembre buscará en Japón su tercer Mundial de Clubes. Sin embargo tuvo que soportar una nueva andanada descarga de cuestionamientos que encontró eco en la prensa más amarilla, subrayando una realidad que por ahora no tiene respuesta: de los 27 títulos que ganó, sólo dos fueron con la camiseta celeste y blanca. Aquel Mundial Sub-20 Holanda 2005 y la medalla dorada en los Juegos Olímpicos Beijing 2008 quedaron muy lejos en el tiempo y el hincha le reclama una victoria con la selección mayor. Puede parecer demasiada exigencia para un solo jugador, pero de quién se puede pedir más que del mejor futbolista del planeta.
El compromiso de Messi con el equipo nacional resiste cualquier archivo (y cualquier lesión). Sin hablar, fiel a su estilo silencioso y ajeno a los micrófonos, Leo se expresa en la cancha. En sus 28 años suma 104 partidos con la selección y sus 49 goles lo ponen solamente a 5 del récord de Gabriel Batistuta, máximo anotador histórico de Argentina. “Siempre voy a estar donde la selección me necesite. Algunos me preguntan por qué no se me pegó el acento español después de tantos años en Barcelona. Y es simple: no quiero que se me pegue, no quiero perder nada que me identifique con mi país”, sentenció el capitán.
Su fidelidad a la selección derriba cualquier cuestionamiento: Messi está en todas las convocatorias. No hay amistoso menor, así el rival se llame Bolivia, Hong Kong, El Salvador o Trinidad y Tobago... él está ahí, a disposición del técnico. Aunque sus patrones del Barcelona le pongan mala cara, él cruzará una vez más el océano para estar junto al equipo de su país. Javier Mascherano, un incuestionable del plantel albiceleste, puso en negro sobre blanco lo que representa la presencia del 10: “yo no soportaría ser Messi, es algo muy especial. Él está junto al plantel, sigue viniendo incluso cuando está a punto de ser padre. Messi no se esconde y siempre da la cara”.
Luego del último amistoso contra México en Dallas, el crack rosarino fue elocuente: “Llegamos a dos finales, que no es fácil, e intentaremos seguir peleando por todo. Recibimos muchísimas críticas y muchas de mala manera. Todos la pasamos mal porque estábamos convencidos de que era el momento, de que íbamos a ser campeones, por como llegábamos y porque teníamos mucha fe. Fue muy duro para todos. Mientras el técnico quiera, voy a estar siempre, más allá de todas las decepciones que tuvimos por no haber conseguido nada en todo este tiempo que estoy en la selección. Ahora se vienen más objetivos y nuevas oportunidades. Hay que seguir peleando: las eliminatorias son cada vez más duras”. Compromiso total. El equipo y los hinchas argentinos esperaban ansiosos su regreso a las canchas.
Panorama sudamericano
La Copa América sirvió para mover piezas en el mapa de la Conmebol. Confirmó el ascenso de Chile, mostró a una auspiciosa selección de Perú, puso algunos interrogantes en el futuro de Uruguay y de Colombia, y mostró un pobre presente de Bolivia y Paraguay. Argentina y Brasil, aun con sus altibajos, siguen disponiendo de un arsenal tan variado que, inevitablemente, están siempre entre los candidatos a liderar la eliminatoria.
Como nunca había ocurrido, seis de los diez entrenadores serán argentinos: además del Tata Martino dirigirán Jorge Sampaoli (Chile), José Pekerman (Colombia), Gustavo Quinteros (Ecuador), Ramón Díaz (Paraguay) y Ricardo Gareca (Perú). El camino será largo, dos años hasta la última fecha, el 10 de octubre de 2017, en Quito.
Caprichos del calendario, todos cerrarán la eliminatoria ante el mismo rival de la primera fecha. Este jueves 8 Bolivia y Uruguay echarán a rodar la pelota en el primero de los 90 partidos que definirán los cuatro clasificados a Rusia 2018. El equipo que finalice en quinto lugar disputará el repechaje intercontinental contra el ganador de la tercera ronda de Oceanía.
Con el orgullo de liderar el Ranking FIFA pero mucho más el de vestir la camiseta celeste y blanca, Messi y compañía saltarán al césped del Monumental para iniciar el camino que lleve a la Argentina a su 17ª Copa del Mundo.
Atrás quedó la frustración de dos finales sin premio. Argentina tiene al mejor jugador del planeta pero Alemania es el campeón del mundo y Chile el dueño de la Copa América. Con el peso contundente de estas verdades, el equipo comandado por Gerardo Martino inicia un nuevo camino, el que lo conducirá a la próxima Copa del Mundo, en Rusia 2018. Y emprenderá esta senda sin Lionel Messi, descartado para los dos primeros partidos de Eliminatorias con la selección por su lesión en la rodilla izquierda -sufrió la rotura de un ligamento colateral en septiembre, cuando Barcelona disputaba un partido de Liga contra Las Palmas-.
El genio rosarino fue elegido Mejor Jugador de la UEFA, obtuvo este año la Liga española, la Copa del Rey, la Champions League, la Supercopa de Europa y en diciembre buscará en Japón su tercer Mundial de Clubes. Sin embargo tuvo que soportar una nueva andanada descarga de cuestionamientos que encontró eco en la prensa más amarilla, subrayando una realidad que por ahora no tiene respuesta: de los 27 títulos que ganó, sólo dos fueron con la camiseta celeste y blanca. Aquel Mundial Sub-20 Holanda 2005 y la medalla dorada en los Juegos Olímpicos Beijing 2008 quedaron muy lejos en el tiempo y el hincha le reclama una victoria con la selección mayor. Puede parecer demasiada exigencia para un solo jugador, pero de quién se puede pedir más que del mejor futbolista del planeta.
Messi siente la camiseta celeste y blanca como el que más. |
Su fidelidad a la selección derriba cualquier cuestionamiento: Messi está en todas las convocatorias. No hay amistoso menor, así el rival se llame Bolivia, Hong Kong, El Salvador o Trinidad y Tobago... él está ahí, a disposición del técnico. Aunque sus patrones del Barcelona le pongan mala cara, él cruzará una vez más el océano para estar junto al equipo de su país. Javier Mascherano, un incuestionable del plantel albiceleste, puso en negro sobre blanco lo que representa la presencia del 10: “yo no soportaría ser Messi, es algo muy especial. Él está junto al plantel, sigue viniendo incluso cuando está a punto de ser padre. Messi no se esconde y siempre da la cara”.
Luego del último amistoso contra México en Dallas, el crack rosarino fue elocuente: “Llegamos a dos finales, que no es fácil, e intentaremos seguir peleando por todo. Recibimos muchísimas críticas y muchas de mala manera. Todos la pasamos mal porque estábamos convencidos de que era el momento, de que íbamos a ser campeones, por como llegábamos y porque teníamos mucha fe. Fue muy duro para todos. Mientras el técnico quiera, voy a estar siempre, más allá de todas las decepciones que tuvimos por no haber conseguido nada en todo este tiempo que estoy en la selección. Ahora se vienen más objetivos y nuevas oportunidades. Hay que seguir peleando: las eliminatorias son cada vez más duras”. Compromiso total. El equipo y los hinchas argentinos esperaban ansiosos su regreso a las canchas.
Panorama sudamericano
Perú y Chile, en la última Copa América. |
Como nunca había ocurrido, seis de los diez entrenadores serán argentinos: además del Tata Martino dirigirán Jorge Sampaoli (Chile), José Pekerman (Colombia), Gustavo Quinteros (Ecuador), Ramón Díaz (Paraguay) y Ricardo Gareca (Perú). El camino será largo, dos años hasta la última fecha, el 10 de octubre de 2017, en Quito.
Caprichos del calendario, todos cerrarán la eliminatoria ante el mismo rival de la primera fecha. Este jueves 8 Bolivia y Uruguay echarán a rodar la pelota en el primero de los 90 partidos que definirán los cuatro clasificados a Rusia 2018. El equipo que finalice en quinto lugar disputará el repechaje intercontinental contra el ganador de la tercera ronda de Oceanía.
Con el orgullo de liderar el Ranking FIFA pero mucho más el de vestir la camiseta celeste y blanca, Messi y compañía saltarán al césped del Monumental para iniciar el camino que lleve a la Argentina a su 17ª Copa del Mundo.
Goleadores históricos de la
Selección Argentina
1. Gabriel Batistuta - 54
2. Lionel Messi - 49
3. Hernán Crespo - 35
4. Diego Maradona - 34
5. Sergio Agüero - 33
6. Gonzalo Higuaín - 26
5. Sergio Agüero - 33
6. Gonzalo Higuaín - 26
7. Luis Artime - 24
8. Leopoldo Luque - 22
8. Daniel Passarella - 22
10. Herminio Masantonio - 21
10. José Sanfilippo - 21
10. José Sanfilippo - 21
12. Mario Kempes - 20
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