Durante su mandato estalló la Primera Guerra Mundial. Frente a las presiones internacionales para que el país se involucrara en el conflicto, De la Plaza y Murature coincidieron en mantener una posición neutral.
En el último año a cargo de la Cancillería, la Argentina celebró el centenario de su independencia. En el marco de los festejos, se disputó en Buenos Aires el primer Campeonato Sudamericano de Football, y durante esas semanas los dirigentes de los cuatro países participantes -Argentina, Brasil, Chile y Uruguay- fundaron la Confederación Sudamericana de Fútbol.
Murature, en su función diplomática, vio cómo los uruguayos campeones se iban con las manos vacías y compró una copa de diseño francés confeccionada por la joyería Escasany, de Buenos Aires, a un precio de 3000 francos suizos y se la donó a la flamante Confederación.

El 12 de octubre de ese 1916 Victorino de la Plaza fue sucedido por Hipólito Yrigoyen. En su juventud, Murature había escrito artículos para el diario La Nación, y después de su paso por el ministerio llegaría a ser editor gerente. Durante muchos años fue profesor del Colegio Militar de la Nación y también ejerció algunas misiones diplomáticas.
Se incorporó a la masonería y se destacó como un opositor tenaz a los gobiernos de Yrigoyen y de Marcelo T. de Alvear. En 1928 se sumó a la Academia Nacional de Derecho y Ciencias Sociales. Falleció en 1929, a los 53 años.
Una calle con su nombre recorre los barrios porteños de Vélez Sarsfield y Villa Luro.
2 comentarios:
Excelente blog amigo. Desde ya te sigo! Saludos.
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