Hace casi medio siglo Rubén Ayala grababa en Madrid una publicidad que quedaría grabada en la memoria de los argentinos, la de los botines Interminable.
El delantero argentino era la gran figura del Atlético de Madrid y fue justamente en el viejo estadio Vicente Calderón donde se rodó el aviso, en 1975. El Ratón Ayala emergía del túnel con la camiseta número 9 y disparaba al arco con "tres dedos" de su pie derecho.
La voz del locutor le daba pie: "Interminable, el calzado deportivo de los campeones. Cómprelo aquí porque... ", "...en Europa no se consigue", remataba Ayala son su particular voz aguda.
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