jueves, 12 de marzo de 2009

Alberto García Aspe: "El fútbol mexicano necesita ochenta mil cambios"

El ex jugador del Tri es muy crítico de la actual situación del fútbol mexicano. La desorganización, los extranjeros y el América son algunos de los temas que conversó con la Revista Fox Sports.

Entrevista publicada en Fox Sports, en febrero de 2009.
Por PABLO ARO GERALDES


Alberto García Aspe jugó tres Mundiales con la Selección Mexicana (1994, 1998 y 2002) y fue su capitán. Jugó 104 partidos con la playera del Tri y, aunque era mediocampista, anotó 20 goles. Hoy se desempeña como comentarista de una cadena mexicana y es una de las voces más autorizadas para opinar sobre el presente del fútbol azteca.


–¿Hay entrenadores extranjeros que subestiman al medio mexicano?–Creo que sí, hay muchos que piensan que es fácil llegar a México y cuando lo hacen se dan cuenta que es totalmente diferente, no es tan fácil como creían, que es un fútbol muy competitivo, que tienen equipos complicados para los que hace falta capacidad si se quiere ser el conductor. Si son capaces les va bien…


–¿Cree que el mensaje de Ramón Díaz, si es que lo tenía, no llegó al jugador del América?
–No, lo de Ramón Díaz hay que decirlo tajantemente: fue un fracaso total. Venía precedido de sus logros con River Plate, principalmente, pero en México fracasó desde que su llegada, en muchos aspectos. En el primer torneo llega tarde y se maneja que se fue de cacería antes de preocuparse por ir al draft donde se hacen las contrataciones. No apareció hasta después del draft, pensando que no iba a haber ningún problema. Allí arrancó mal su ciclo con el América. Además, estuvo siempre poniendo excusas, nunca puso la cara de frente para decir "el responsable fui yo", algo que molestó mucho en México. Siempre le echó la culpa a los arbitrajes, a los jugadores, algo que la directiva no soportó, porque los futbolistas estaban muy descontentos. América hizo una inversión que yo nunca había visto desde que estoy en el fútbol, así que el de Ramón Díaz fue un fracaso total.


–¿El ambiente del fútbol sabe distinguir este fracaso de Ramón Díaz de su nacionalidad o ponen a todos los argentinos en la misma bolsa?
–No, Argentina aportó muy buenos entrenadores… Tuve por muchos años a Roberto Saporiti y nos di muchas cosas. También estuvo aquí el Zurdo López y fue campeón con América, vino Gallego y fue campeón con Toluca, vino Pekerman y dejó cosas interesantes; no creo que la nacionalidad tenga que ver, sino la capacidad. En el caso de Ramón Díaz, yo lo tuve cuando jugué en River en los '90 y pensé que los títulos que consiguió lo habían hecho cambiar en el trato con el jugador, pero evidentemente sigue siendo el mismo.


–¿Qué diferencia ve entre los proyectos de Pachuca y América, por ejemplo?
–Son totalmente diferentes. Lo de Pachuca es un ejemplo de lo que deberían hacer todos los clubes. Con su universidad del fútbol, trabaja con los jóvenes, los estudios, que son vitales… También Toluca está trabajando bien, las Chivas… Pero América se está quedando. En América las instalaciones siguen siendo las mismas del '86. Se invirtió en muchas cosas pero se están dejando de lado otras importantísimas. Estuve muchos años allí y se han dejado de lado aspectos importantes: siendo el equipo más importante de México, pero si sigue con este paso el año próximo estará peleando el descenso.


–¿Los dirigentes tienen culpas cuando ponen tanto dinero en un entrenador y en pocos meses lo despiden? ¿Fracasaron ellos también?
–En un equipo de fútbol todos tienen responsabilidad: la directiva, el cuerpo técnico y los jugadores. Aquí lo criticamos mucho: es increíble, América contrató primero al entrenador y después al director deportivo, es algo de locos. La función del director deportivo es indicar a quién contratar como técnico y aquí se dio al revés.



–¿La urgencia de resultados le nubló la vista a los directivos?
–Creo que sí, además son directivos nuevos, entraron con mucha ilusión pero de inicio se equivocaron. Se casaron con Ramón Díaz; se les metió en la cabeza que él era la salvación y lo apoyaron en todo, pero tienen que conocer el perfil de quien van a traer y ellos nunca las vieron.


–¿Propondría cambios en el fútbol azteca?
–Uhhh, propondría ochenta mil cambios… Por empezar hay que bajar la situación de los extranjeros: cada año se habla de reducir el número y al final se incrementa. Ya pueden estar cinco en la cancha, ya pueden jugar los naturalizados aparte de ese cupo… al rato va a haber un equipo con once jugadores nacidos fuera de México. Y después nos quejamos en la Selección que ya no tenemos delanteros. Cambiamos de torneos largos a torneos cortos porque México no tenía competencia internacional, pero hoy los clubes juegan la Champions League de la Concacaf, la Libertadores, la Sudamericana, la Selección entra en la Copa América, y los jugadores se saturan, con viajes larguísimos. El torneo azteca tiene liguillas, que también desgastan mucho a los jugadores, pero los directivos no lo ven: Se ha caído en que todo es negocio, todo es dinero.


2 comentarios:

Enric Adell dijo...

Hola Pablo,
Gran entrevista. Habla de cosas interesantes, lo de cambiar la liguilla y lo de los directivos.
Aún tengo imágenes jugando con la tri.
Por cierto, me ha gustado la última parte de una de piratas.
¡Menudas historias y vidas hay por los palcos de la Premier!
Saludos des de Fútbol Mundial

NoTe dijo...

Muy buena entrevista y este es un caos que demuestra que la plata a veces no es todo en el fútbol y que los procesos a largo plazo y con seriedad (puedo citar el caso de Lanús) darán frutos con su tiempo. Saludos!